Hay quienes Oyen para Responder y quienes Escuchan para Entender.
Es común que en las relaciones padres e hijos y de pareja, surja la queja: «No me entiende», hecho que deja en evidencia algunos errores que cometemos con frecuencia y que merece nuestra atención.
Se responde o se escucha, dependiendo de nuestra «INTENCIÓN», la cual varia por diferentes factores: tiempo, cansancio, ocupaciones, emociones del momento, por prestar atención a otros intereses como el celular o el televisor, entre otros.
Elementos que a todos se nos presentan, por esta razón te invito a reflexionar en estos cinco aspectos:
- Cuando mi hij@, espos@ entabla una conversación conmigo, pongo de mi parte para prestar la mayor atención.
- Tengo en cuenta que lo que para mi quizás es poco relevante, para la otra persona es importante.
- Evito interrumpir a esa persona que amo mientras expresa sus ideas u opiniones.
- Soy consciente de lo que él o ella siente con mi forma de reaccionar (responder o atender) .
- Tengo en cuenta que la persona amada tiene la necesidad de ser escuchad@, respetada y entendida por mí.
Por otra parte, tengamos presente que el lenguaje corporal que evidenciamos permite que la otra persona se sienta cómoda para hablar o por el contrario prefiera no hacerlo. Se trata de entender al otro porque me nace, porque quiero hacerlo, porque me interesa nuestra relación y busco el bienestar de la misma, porque quiero demostrarle mi amor o lo importante que él o ella es para mi. Si hay algo que debemos cultivar diariamente es la comunicación en la familia¡¡¡