Adormecidos, Capítulo 3

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Capítulo 1, Capítulo 2

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Miedo.

Esa emoción se ha vuelto bastante familiar. El latir apresurado de mi corazón, el frío helado que parece paralizar mis brazos. ¿Por qué tiene que ser el sentimiento más fuerte? Si tengo que ser castigada con emociones, ¿por qué no puede ser con emociones cálidas y agradables?

Tomo la manta que me dio Lucifer y la aprieto alrededor de mi cuerpo tembloroso. Me trajo a las afueras de la ciudad, a un apartamento que parece ser suyo. O al menos sabe dónde está todo.

Lucifer sale de la cocina sosteniendo dos tazas, de las cuales me ofrece una. La tomo pero no bebo nada del líquido que hay en ella. Solo trato de impregnarme con su calor.

"¿Cómo te sientes?", Me pregunta. Es extraño, el doctor me hizo la misma pregunta pero en un tono completamente diferente. Había sido una pregunta fría y calculadora. ¿Pero Lucifer? Él parece estar honestamente preocupado por mí. Entonces, ¿cómo me siento?

"Mas que todo, fría", digo. "Siento que no puedo dejar de temblar. Cada vez que cierro los ojos, yo... YO... toda esa sangre..." Sollozos violentos interrumpen mis palabras. Lágrimas salen de mis ojos y me moquea la nariz. ¡Qué degradante! Lucifer debe pensar que soy tan débil, ¡seguramente me echará de nuevo! ¡Y entonces la policía me encontrará y me enviará a prisión y me matará de la manera más horrible!

Lucifer se acerca a mí en el sofá, me abraza y me acerca hacia el.

"Ya, ya", dice. "Todo va a estar bien.”

Me repugna que me toque, pero al mismo tiempo, se siente muy, muy reconfortante. Lentamente, los sollozos se detienen. Muevo mi mano por mi cabello y luego la dejo descansar en la parte posterior de mi cabeza. Respira.

"¿Qué se supone que debo hacer ahora?" Finalmente logro preguntar. "Seguramente estarán buscándome. Yo maté...", Mi voz se rompe. Malditas emociones. "Maté al doctor."

"Sí, lo hiciste y sí, te estarán buscando", confirma Lucifer. "Pero no te encontrarán aquí, lo prometo. Nosotros podemos protegerte.” Giro la cabeza y lo miro perpleja.

"¡¿Quiénes son nosotros ?!"

"No debería haberte dicho todavía." Parece un poco avergonzado. "Se suponía que debías averiguarlo poco a poco para que no te abrumara."

"Bueno, creo que es un poco tarde para eso, ¿no?" Ey, esta emoción es cálida, casi caliente. Se genera en mi pecho e intenta subir por mi garganta, dándole a mi voz un tono agudo. ¿Es esto enojo? Puede ser. Lucifer parece darse cuenta también. El hecho de que parece gustarle aumenta mi molestia.

"Si crees que estás lista, puedo presentarte a los demás, claro. Pero tal vez deberíamos comenzar con la Doc. Solo déjame llamarla.”

Él camina hacia el teléfono fijado a la pared.

"¡Para!" Grito. "¿Estás loco? ¡Todas las llamadas son monitoreadas por la agencia telefónica!" Lucifer solo sonríe.

"Este teléfono solo está conectado al otro teléfono de esta casa. Hay ocho apartamentos y todos comparten una sola línea telefónica interna. Así que no te preocupes." El marca tres dígitos y espera un momento. "Sí, ella está lista. ¿Puedes venir?" La persona en la otra línea, obviamente, dio una respuesta afirmativa porque Lucifer cuelga el teléfono y vuelve a mí.

"Ella estará aquí en un momento."

Apenas terminó su frase, cuando la puerta fue abierta de un empujón y la mujer más alta que he visto en mi vida entró en el apartamento. Debe medir unos 2 metros de altura sin tacones, pero claramente eso no le importa. Sus tacones hacen que casi golpee su cabeza en la entrada.

"¿Entonces, a quién tenemos aquí?", Pregunta con una gran sonrisa, se acerca a mí y me levanta del sofá con un abrazo. Sus indomables rizos rojos están en todas partes y me hacen cosquillas en la nariz, así que tengo que estornudar. Ella simplemente se aleja y se ríe.

"Bienvenida a la familia de humanos reales", dice ella. "Soy Eir pero puedes llamarme Doc si quieres. Casi todos lo hacen."

"¿Eir? Ese es un nombre extraño."

"No es el nombre que me dieron mis padres si eso es lo que te estás preguntando. Aquel nombre era aburrido y soso. Lo cambié tan pronto como recuperé mis emociones. ¿Sabes quién es Eir?” Niego con la cabeza. "Es una diosa curandera nórdica."

Tiene sentido, teniendo en cuenta que ella parece ser un médico. Por primera vez, se me ocurre que puede que Lucifer tampoco sea el verdadero nombre de este hombre.

Eir se inclina para que su cara esté directamente frente a la mía. Sus ojos miran profundamente en mi alma. Una sensación punzante calienta mi estómago.

"¿Recuerdas lo qué pasó exactamente en ese hospital, querida? ¿Lo qué le hiciste al doctor?”

Su pregunta me golpea como un camión. Lucifer le contó.

"N. . . no ", tartamudeo. "Solo fragmentos. Hay partes que no recuerdo.” Eir asiente.

"¿Sientes miedo? ¿Como si algo malo pudiera suceder en cualquier momento?”

"¿Supongo? Quiero decir, los sentimientos son algo nuevo para mí."

"Sí, podría haber hecho mejor esa pregunta. En fin, tendrás que tragarte esto." Hay píldoras en su mano y no tengo idea de dónde las sacó. Parecen haber aparecido de la nada. Les brindo una mirada escéptica.

"¿Por qué?"

"Porque no queremos que sufras de TEPT."

"¿De qué?"

"Trastorno de estrés postraumático. Era más frecuente antes de que las personas fueran lobotomizadas químicamente justo después del nacimiento. Es la reacción del cerebro a un evento traumático. ¡Y has tenido dos de esos! Primero recuperar tus emociones, lo cual es un shock para todos nosotros, y luego ese incidente con ese desagradable doctor. ¡Sería un milagro si superaras esto sin ningún daño mental! Y de hecho, parece que ya estás experimentando los primeros efectos. Toma las pastillas para que no empeore."

"¿Estás segura de que unas pastillas arreglarán esto?", Pregunto.

"Por supuesto no. Pero ayudarán. La investigación para una píldora anti-TEPT todavía estaba en sus comienzos cuando ocurrió el gran cambio, pero había algunos productos farmacéuticos que podían disminuir los efectos del trauma. Y tú realmente necesitas eso. No quiero verte colgando del techo en una semana porque te deprimiste tanto y te pusiste tan ansiosa que elegiste suicidarte. Así que, por favor, tomate las pastillas."

Sus preocupaciones parecen ser un poco extremas, pero acepto su petición, trago las píldoras con la ayuda de un vaso con agua que Lucifer me ofrece amablemente.

"¿Y ahora?" Pregunto.

"Ahora, nos aseguraremos de darte un montón de apoyo emocional", dice Eir y sonríe. "Nada mejor para sobrellevar el trauma emocional que el apoyo de personas maravillosas. Y como efecto secundario, aprenderás a sobrellevar tus recien encontradas emociones ."

"Ajá." Su entusiasmo no me convence mucho. "¿Y cuando esté libre del TEPT y sea emocionalmente estable, qué?"

"Entonces", dice Lucifer, "entonces nos ayudarás a derrotar Dios."

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The role of behavioral inhibition and parenting for an unfavorable emotional trauma response and PTSD

Management of adults with PTSD part I: background, diagnosis and psychological therapies

Pharmacotherapy as prophylactic treatment of post-traumatic stress disorder

Symptoms of PTSD

Traducido por @kex