Lo sucedido en las elecciones regionales de Venezuela fue responsabilidad de la misma dirigencia de la MUD. En mi opinión, esos comicios eran tan "válidos" como los de la (fraudulenta) Asamblea Nacional Constituyente. Sólo podían tener sentido como una forma de demostrar mayoría ante el gobierno, algo así como una engorrosa encuesta con un arbitro parcializado. Pero la MUD no supo explicarlo, y menospreció la opinión de la oposición "radical", la cual, con mucha razón, se sintió engañada luego del plebiscito.
La MUD, Mesa de la Unidad Democrática, no sólo se menospreció a esa oposición crítica. Optó por ignorarla, o en el mejor de los casos, vilipendiarla, convencida seguramente de que eran una minoría revoltosa con menos gente que el partido Acción Democrática. En el caso del Estado Miranda (dónde resido) Ocariz se hundió cuando entregó a Caguaripano, un soldado cuyo pecado fue querer hacer cumplir la constitución de manera no pacífica, cómo lo haría un soldado. No se descarta lo del fraude. Pero ese fraude no es ninguna sorpresa. De hecho, era una de las razones para no votar.