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Si buscas armonizar tu cuerpo y mente, el Ginseng te ayudará a cumplir esta misión porque cuenta con propiedades medicinales que han sido utilizadas desde los comienzos de la medicina farmacéutica. Descubre todas las maravillas que esconde en su interior y anímate a incorporarlo dentro de tu nutrición.
Origen del Ginseng
El Ginseng es una planta de la familia Panax (panacea en latín) originaria del noreste de Asia. Hay muchas variedades de este género, pero en la medicina tradicional china la especie que destaca es la Panax ginseng.
Desde hace miles de años, el Ginseng es utilizado por el continente asiático para aliviar distintos tipos de dolencias. En antiguos manuscritos chinos, recomendaban consumir pequeñas dosis diarias para mayor longevidad. Actualmente sus propiedades terapéuticas han sido comprobadas por la ciencia médica occidental, pero el descubrimiento de varios usos se le atribuyen a la medicina tradicional china.
El ginseng crece en ambientes húmedos, fríos y oscuros, por lo que es difícil encontrarla en estado silvestre. Un dato curioso sobre la planta es que, al igual que la mandrágora en la película de Harry Potter y la cámara secreta, su raíz toma forma muy parecida a la del cuerpo humano.
Propiedades del ginseng
La planta de ginseng se caracteriza por un sabor dulce al principio suave, pero después picante y ligeramente amargo. Entre sus propiedades contiene diversos polisacáridos, los cuales ayudan a mejorar las defensas del sistema inmune. Además de ello, el ginseng posee grandes cantidades de vitamina E, vitamina C, vitaminas del grupo B, fósforo y hierro. En todas las variaciones de la planta se consiguen las mismas propiedades en distintas medidas.
Beneficios reconocidos por la medicina occidental
Se ha comprobado que existen 11 especies distintas de ginseng. Cuando nos referimos al nootrópico hacemos referencia al ginseng americano (Panax quinquefolius) o, como se mencionó anteriormente, al ginseng asiático (Panax ginseng).
Miles de estudios científicos han comprobado la eficacia del ginseng para tratamientos antiestrés, de cognición, memoria, antiarrugas, digestión, diabetes, disfunción eréctil, menopausia, cáncer, entre otros.
Esta planta es especialmente útil cuando se trata de aliviar la fatiga tanto física como mental. Esto se debe a que contiene ginsenósidos que fomentan la agudización de la memoria y el restablecimiento de la capacidad psicológica y de concentración. Otras propiedades que contiene el ginseng para nuestro cuerpo son las siguientes:
Activación del sistema inmunológico y mejora la memoria
Muchos estudios realizados al ginseng afirman que los ginsenósidos son sumamente eficaces para aumentar la cantidad de linfocitos. De ahí que sea muy útil en personas ancianas o con el sistema inmune debilitado.
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Igualmente, se cree que aumenta las defensas. Otros estudios afirman que el ginseng tiene efecto vasodilatador que fomenta la buena circulación de la sangre que se traduce en una memoria más ágil y una mayor capacidad de comprensión.
Protector del sistema cardiovascular
Ciertas cantidades de ginseng administradas en tratamientos no muy largos son capaces de reducir la presión arterial y regular la frecuencia cardiaca. Gracias a esta acción se forma una actividad antiplaquetaria que evita la formación de coágulos en el cuerpo.
Incrementa los niveles de insulina
Además de los beneficios anteriormente mencionados, el ginseng presenta propiedades hipoglucemiantes de los ginsenósidos que disminuyen los niveles de glucosa. Gracias a ello es ampliamente recomendado como complemento en los tratamientos para la diabetes.
Disminuye las probabilidades de cáncer
Se han hecho múltiples estudios que reconocen propiedades anticancerígenas en los ginsenósidos. Por esta razón, este elemento ha sido utilizado para el tratamiento de cáncer de ovario, cáncer de mama, cáncer de próstata, cáncer de hígado y leucemia.
Formas de consumo
La parte de la planta que se utiliza para la elaboración de medicinas, tanto tradicionales como comerciales, es la raíz. Esta suele usarse en polvo para la elaboración de cápsulas (en el caso de la medicina comercial). No obstante, en la actualidad puede adquirirse el ginseng en una gran variedad de formatos tales como comprimidos, infusiones y cremas. También es posible conseguir preparados mezclados con otras sustancias, como, por ejemplo, el ginkgo biloba.
Dosis recomendadas
Cada tratamiento requiere una dosis muy específica, en cuanto al ginseng ** es preciso que la dosis no exceda los 2 gramos de este extracto**. Lo más recomendable en cuanto a la dosificación es comenzar por dosis pequeñas (0,5 mg máximo) e ir aumentando progresivamente.
Recomendaciones generales
Al igual que los medicamentos comunes, las plantas medicinales deben ser tratadas con mucho cuidado ya que pueden tener efectos adversos. Primero que nada, siempre será de suma importancia la opinión de los médicos porque ellos determinarán la interacción que pueda tener esta planta con otros medicamentos.
Otra recomendación que debes considerar es que si padeces de hipertensión no es favorable el consumo de ginseng sin la autorización de un especialista. La Organización Mundial de la Salud recomienda no usarlo durante el embarazo o en la etapa de lactancia.
Los tratamientos con ginseng no deben ser excesivamente largos, a lo sumo de dos a tres meses, con el fin de evitar que el cuerpo se agote. Además, el uso prolongado y en dosis altas podrían ocasionar efectos adversos como aumento en la presión arterial, insomnio, dolores de cabeza, erupciones cutáneas y diarrea.
Posibles combinaciones
Al ser una planta tan versátil, es capaz de combinarse adecuadamente con compuestos activos para tratar afecciones importantes. En especial las relacionadas con la memoria a largo plazo y al rendimiento en general.
Su mezcla con la planta Bacopa Monnieri es muy destacada, ya que produce beneficios como el incremento de la capacidad de atención, así como la mejora en la velocidad de la memoria de trabajo.
Entre las sustancias con las que puede interactuar el ginseng se incluyen medicamentos para la diabetes y el corazón, además de que puede actuar con medicamentos anticoagulantes. Es por ello que, repetimos, es fundamental consultar a tu médico de cabecera antes de usarlo, para que estés 100% seguro que el tratamiento no causará efectos adversos.
El ginseng es una planta que, desde hace miles de años, ha sido usada para aliviar una gran variedad de padecimientos, considerándose incluso como una especie de elixir de eterna juventud, al contrarrestar el envejecimiento. En nuestro equipo de redactores lo consumimos con frecuencia para estimular nuestra memoria y energía.
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