Londres ha sido y sigue siendo (todavía) la capital global del comercio del oro desde hace siglos, pero esa posición preeminente está declinando de manera peligrosa. El ‘Brexit’ –la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)– es un ingrediente extra que abona a la pérdida de atractivo de la capital británica para los inversionistas, que temen nuevas regulaciones y costos ascendentes.
De hecho, Bloomberg informa que ya en agosto pasado hubo una fuerte caída de 12% en el volumen diario neto promedio de oro liquidado por la London Precious Metals Clearing Ltd., a 18.5 millones de onzas. "En Nueva York, el mayor rival de la capital británica, el intercambio de contratos de oro se disparó más de 25% en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior, con un incremento en la actividad de 32% durante horas europeas", reporta el medio.
Explica que entre las inquietudes de los inversores está si el comercio de oro ‘over-the-counter’ (es decir, de particular a particular) –el que por mucho es el que más se realiza en Londres– va a ser considerado como derivado o no. De ser así, el alza de costos haría perder el atractivo de operar fuera de las bolsas públicas de intercambio, una ventaja que hasta el momento tiene esa ciudad sobre Nueva York y otras.
Bloomberg recuerda que ya dos bolsas con sede en Estados Unidos, CME Group Inc. e Intercontinental Exchange Inc., además de la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) han creado nuevas maneras de comprar y vender metales preciosos; ello, sin contar con la creciente influencia de China, adonde, por cierto, va a parar la mayoría del oro físico. Todo esto pone en duda que Londres siga teniendo la ‘corona’ de dicho mercado por mucho tiempo. A propósito, ya desde el año pasado en la Bolsa de Oro de Shanghái (SGE, por sus siglas en inglés) opera el precio referencial del metal en yuanes, como medida de competencia al precio de referencia mundial más importante, que hasta el momento sigue siendo el reformado London Gold Price, de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA). Según ésta, más de 7,000 toneladas de oro y más de 32,000 de plata continúan resguardadas en bóvedas londinenses administradas por el Banco de Inglaterra, JPMorgan Chase, HSBC, ICBC Standard Bank y otros, y mientras sea así, esa ciudad seguirá siendo protagonista del mercado de metales preciosos. Nadie lo duda. El punto aquí es que la sangría de oro de occidente hacia oriente –de nuevo, en particular hacia China– continúa. Antes, sin embargo, los lingotes pasan por las refinerías suizas que le dan forma en barras más pequeñas y de mayor pureza (0.9999) que los tradicionales lingotes Good Delivery, para los que la pureza mínima es de 0.995. Los chinos son más exigentes. Así que, quien no quiera advertir y aprovechar la tendencia del flujo del oro, que también es la tendencia del flujo de poder y riqueza mundiales, estará dejando ir una enorme oportunidad. Manténgase atento a esta y más información relevante en Top Money Report.