Capitulo I:
Transcurría el mes mas hermoso en Venezuela, no tiene nada que ver con las flores, el clima, la lluvia, el sol, o porque sea el mes cuando cumplo años, nada que ver con esas hermosas cosas, esta basado en que era mi mes, el de mis hermanos, primos y amigos, el mes más esperado porque históricamente se iniciaban las vacaciones escolares; no había que despertarse temprano, hacer tareas, estudiar formalmente solo por interés en alguna lecturas matutinas o vespertinas, podíamos jugar fuera de casa a cualquier hora durante el día y parte de la noche. Lo cierto es que así comienzan mis recuerdos de infancia, basados en la libertad de reír, jugar y competir. Me considero afortunada por muchas cosas, soy la tercera de cuatro hermanos seguida de dos hombres y la mayor de las mujeres, durante muchos años casi trece fui la menor hasta que llego mi querida hermana. Aquí aparece la mujer más hermosa del planeta y el universo entero, mi madre, una mujer que descubrí que se equivoca cuando ya yo era una adulta con hijas, si… soy madre de dos hermosas notas musicales, la mayor y la menor, hasta tengo una preciosa nieta. En fin, en cuanto a mi madre, pensé siempre que era perfecta, eso nos llevo a vivir diversas etapas en las cuales no siempre fue la protagonista buena de mi novela, les cuento; Por se una mujer que creció dentro de un hogar con buenos principios morales, de hermandad, superación, solidaridad, pulcritud, vestuario muy marcado por la influencia de su abuela paterna con la cual vivió hasta los doce años cuando ésta falleció y mi madre fue trasladada con sus ocho restantes hermanos y su madre, un numero elevado de hermanos, pero realmente pequeño para la época, transcurrían los años sesenta y los núcleos familiares en Venezuela estaban constituidos por varios hijos producto de un bajo manejo en métodos anticonceptivos y control familiar. Uds. Se preguntarán ¿por qué vivió con la abuela paterna? y la razón fue simple, ella es la quinta y su tono de piel era más oscuro que el de sus antecesores hermanos, y mucho más cercano al tono de piel de su padre. La abuela consideró que su nieta sería maltratada entre hermanos mucho más blancos, por lo tanto ella se encargaría de darle todo lo necesario, y así fue, entre vestidos y piezas de oro, paseos, edificó su vida, pero a sus sesenta y siete años fallece por una insuficiencia cardíaca. Mi madre creció entre sus hermanos y su núcleo familiar, sintiendo que su suerte hubiese sido otra de estar viva su abuela, sin embargo su historia es hermosa y muy rica en experiencia por lo que en otro momento espero dedicar más que un capitulo, sería un tributo a su vida, pero necesito continuar relatando mi historia y al lado de quien crecí, sólo quería mostrar algunos antecedentes para que comprendan o entiendan de donde vino la disciplina que fue inyectada desde siempre en mi vida, sin trauma, pero en su momento no lo entendí y sentí que no era comprendida en mi adolescencia.
Mi niñez rodeada de afectos familiares, consentida de mi padre de quien hablaré seguramente muchas veces cuando escriba porque es y será siempre el hombre más cercano a la perfección humana, mi protector mi mejor amigo y ejemplo de bondad. Entre todo eso crecí disfrutando de comodidades y juguetes atendida a cada capricho por ser la luz de los ojos de mi padre, situación que me trajo como consecuencia constantes peleas de espacios y atenciones con mi padre. Pero no toda mi vida ha sido así, mis decisiones y acciones han hecho de mi transitar el camino necesario para aprender y continuar creciendo, hoy lo hago de la mano con Uds. En la etapa de mi niñez muchas risas, competencias y energías inagotables, llevando a mi madre a inscribirme en varias actividades para agotarme, cosa que lamentablemente no ocurrió pero cada una de ellas de algo sirvieron en algún momento, muchos amigos y compartir entre primos y conocidos de la casa, escuela y cetros sociales, con horarios establecidos para desayunar, almorzar, merendar cenar, hacer tareas, deportes, jugar, bañarme, dormir, rezar, hábitos de higiene, y tipos de ropa de acuerdo a las actividades que si las detallo paso a paso haría más lenta y larga esta historia. Por lo que te invito a continuar leyéndome…sin afán tener tranquilidad es tener paciencia...