En los últimos años, ha habido un fuerte movimiento hacia la inclusión en la moda.. Los diseñadores de todo el mundo están tomando medidas para incluir a todas las personas en su trabajo, independientemente de su género, orientación sexual, raza o talla. Hay quienes argumentan que estos esfuerzos son más necesarios que nunca en la era de los movimientos sociales como #MeToo y Black Lives Matter. Pero, ¿deberían los diseñadores de moda ser más inclusivos? Aquí hay algunas razones por las que es importante para ellos hacerlo.
En primer lugar, la moda influye en la forma en que las personas se ven a sí mismas y cómo se ven los demás. Si los diseñadores de moda no están incluyendo a todas las personas en su trabajo, están enviando el mensaje de que ciertos tipos de personas no son importantes o no merecen ser representados en el mundo de la moda. Al ser más inclusivos, los diseñadores pueden promover una mayor diversidad y fortalecer la autoestima de aquellos que han sido históricamente excluidos.
En segundo lugar, la moda exclusiva es tanto una falla comercial como moral. Los diseñadores que se enfocan exclusivamente en un conjunto estrecho de consumidores están perdiendo oportunidades de mercado para aquellos que no encajan en su modelo. Además, los consumidores son más propensos a apoyar marcas que se preocupan por la inclusión y representan a personas de todas las formas y tamaños. Al ser más inclusivos, los diseñadores pueden llegar a nuevos mercados y aumentar su base de consumidores.
En tercer lugar, los diseñadores de moda tienen la responsabilidad de reflejar el mundo en el que vivimos. El hecho es que el mundo es diverso, y los diseñadores deben representar esa diversidad en su trabajo. Al hacerlo, pueden ayudar a combatir la discriminación y la exclusión, y trabajar para crear una sociedad más equitativa y justa.
En conclusión, los diseñadores de moda deberían ser más inclusivos por varias razones. Al incluir a todas las personas en su trabajo, pueden promover una mayor diversidad, llegar a nuevos mercados y reflejar el mundo en el que vivimos. La moda debe ser un espacio para todas las personas, sin importar su género, orientación sexual, raza o talla. Si los diseñadores de moda toman medidas para ser más inclusivos, pueden ser parte de un movimiento global para crear un mundo más justo y equitativo en el que todas las personas se sientan representadas y valoradas
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