Otra cosa que me agrada de estos encuentros, son los uniformes que se colocan las distintas selecciones, estrenando nuevas equipaciones y luciendo nuevos colores, al agregarle un colorido perfecto al compromiso, y así hacerlo más atractivo. Un ejemplo claro de eso, es el estreno oficial de la marca Adidas de la selección de Venezuela en su enfrentamiento con a Italia, y del uniforme de visitante del combinado Italiano, blanco y azul, que la verdad lucía muy bonito y combinaba con la grama y por supuesto con la ocasión.
Una buena preparación
Con tres centrales en el fondo, algo muy poco usual en Venezuela, tenía la tarea de dos cosas, una, de jugar con ese esquema táctico para enfrentar un rival europeo duro físicamente en ofensiva como los Italianos, que en realidad y pese al resultado final adverso 1-2, se vieron muy ordenados tanto en ataque como en defensa. Esto es muy positivo para ellos si tomamos en cuenta que en este mismo 2024, tendrán dos competiciones oficiales muy duras, la Copa América y las eliminatorias sudamericanas, ambas de vital importancia de cara al próximo campeonato del mundo.
Todo fue un balance positivo, debido a que ambas selecciones salieron beneficiadas en cuanta a preparación y estrategia. Una cosa que también fue de mi agrado, que fue un enfrentamiento entre dos países y dos culturas que han tenido mucho que ver históricamente, algo muy bonito, además que le añade a un partido donde tuvo muchos espectadores dentro y fuera de la cancha. Próxima parada estratégica para ambos serán Houston, Texas, frente a Guatemala para los venezolanos y un viajé a New Jersey les espera a los Italianos para enfrentarse a Ecuador.