Our help is the one who supports the moon and the sun with his hands; with his fingers he dyed the stars in the sky, beautiful pendants of light that do not compare with the radiance of their creator. He is our help, our helper, our guide, and our counselor. The wisest man there is, the purest and most unique divinity that exists; He sustains our times and our lives.
When we lose our way, He touches our shoulder and whispers words of encouragement and love in our ear; because things don't always go well, because our plans are not perfect, because God is God and we are his human children. At least we know something: we know that we can look to heaven and with a submissive heart, ask our Father for his direction; then He will hear and respond to us when He thinks it is propitious, since yes, He sustains our times and also our plans.
How much we depend on him ... that even to breathe we need his breath of life. And what about our enemies? They also depend on God. We pray to the Father not to allow the hand of the adversary to touch our lives or the lives of our loved ones. Because in the hands of the creator are also the times of the people we love; in his hands is the life and death of every being.
“My times are in your hand;
Deliver me from the hand of my enemies and my persecutors".
Psalm 31:15.
Escritura en español:
Nuestro socorro es aquel que sostiene con sus manos a la luna y al sol; con sus dedos tintó en el cielo las estrellas, hermosos colgantes de luz que no se comparan con el resplandor de su creador. Él es nuestro socorro, nuestro ayudador, nuestro guía y consejero. El hombre más sabio que hay, la divinidad más pura e inigualable que existe; Él sostiene nuestros tiempos y nuestras vidas.
Cuando perdemos nuestro rumbo, Él toca nuestro hombro y susurra a nuestro oído palabras de ánimo y amor; porque las cosas no siempre salen bien, porque nuestros planes no son perfectos, porque Dios es Dios y nosotros sus hijos humanos. Al menos sabemos algo: sabemos que podemos mirar al cielo y con un corazón sumiso, pedirle a nuestro Padre su dirección; entonces Él oirá y nos responderá cuando crea que es propicio, puesto que sí, Él sostiene nuestros tiempos y también nuestros planes.
Cuánto dependemos de Él… Que hasta para respirar necesitamos de su aliento de vida. ¿Y qué hay de nuestros enemigos? Ellos también dependen de Dios. Rogamos al Padre que no permita que la mano del adversario toque nuestras vidas ni las vidas de nuestros seres queridos. Porque en las manos del creador también están los tiempos de las personas que amamos; en sus manos está la vida y la muerte de todo ser.
“En tu mano están mis tiempos;
Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores”.
Salmos 31:15.
Cantaura, Venezuela 13/08/2021.
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