Recordando las promesas del Amado de nuestras almas, nos llena de esperanza, paz y mucha alegria para seguir caminando y no desmayar.
Sal 138:2: "Me postraré hacia tu santo templo, Y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas."
Alabamos a nuestro Dios Amado por su misericordia y por su fidelidad, nuestro Dios nos ha demostrado el maravilloso amor que nos tiene, al entregar a su hijo por todos nosotros, el sabia de nuestras fallas, de nuestros pecados y aun así nos mostró su grande misericordia e infinito amor a toda la humanidad.
Cada día que pasa, vemos la misericordia y fidelidad de nuestro Dios en nuestra vida, dice su palabra que: nuevas son sus misericordia cada mañana, y su fidelidad grande es, también nos dice que es tardó para la ira y grande en misericordia, que se duele del castigo. Lm 3:22-23: "Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad." y también nos enseña: Jl 2:13: "Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo."
Por eso podemos acercarnos con confianza ante el trono de gracia, reconociendo que si nos acercamos a nuestro Amado Dios con corazones contritos y humillados, El no nos rechazará, sino que teniendo misericordia de nosotros, enjugara nuestras lágrimas, sanará y vendara nuestras heridas, y nos llenará de gozo, de paz, por su fidelidad, y si le fallamos su palabra nos dice: 2Ti 2:13: "Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo." y también nos enseña: 1Jn 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." 1Jn 2:1: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo." Nuestro Dios y Padre es el que más nos ama en este mundo, y poder recibir perdón, misericordia, gracia, amor y poder disfrutar de su presencia y fidelidad es sin duda alguna un regalo inmerecido, que tenemos que valorar cada día y recordar que si hoy estamos aquí es por su misericordia y fidelidad.
Dile a nuestro DIOS: Padre Amado, gracias por el sacrificio de tu hijo amado Jesucristo, gracias porque a través de su sacrificio tenemos perdón y vida nueva, gracias porque nos sellaste con tu Santo Espíritu, el cual trata con nosotros a diario, gracias por tu presencia, por tener de nosotros piedad y extendernos tu misericordia gracias porque tu eres fiel y nunca cambiaras, te amamos Padre, bendice nuestra semana y cubrenos con tu amor, en el nombre de Jesus, Amen.