Santiago 4:8Reina-Valera 1960-Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Desde el principio hay una sola cosa que Dios ha anhelado y buscado y es que el hombre se acerque a Él, para poder mostrarle su Shekinah (su gloria).

No podemos esperar oír la voz de Dios si estamos alejados de Él, es común que quien está lejos piense y diga “Dios no me oye”, pero eso es producto de tu lejanía, acércate para que tú puedas oírlo, porque a distancia no es como funciona, mientras más te acerques oirás con más claridad lo que Él quiere decirte.

Cuando te acercas a El, cosas grandes comienzan a suceder a tu favor, y lo primero que Él hace por ti es levantarte (Lc. 17:19), y cuando Él te levanta eres transformado, tu nombre es cambiado, porque va a comenzar a usarte.

Estar cerca de Dios con un corazón sincero produce beneficios para sus hijos, porque encontramos oportuno socorro, somos sanados, limpiados, recibimos respuesta porque cuando clamamos a Él nos responde, y somos perseguidos por sus bendiciones, porque no hay quien se acerque a Dios y le vaya mal.

Si te has alejado es porque alguna vez estuviste cerca de Él, y este es el momento oportuno para que vuelvas a estar cerca de Él.

¡Regresa a los brazos de tu Padre!

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