Primeramente quiero dar gracias a mi Dios por permitirme llegar a ustedes a través de esta maravillosa plataforma, de la misma manera oro para que también su Espíritu Santo pueda permitirnos comprender su Palabra y que la misma cause un efecto poderoso en cada uno de nosotros, un efecto que nos abra la conciencia a la presencia de Dios y produzca un cambio en nuestra manera de ser de tal forma que podamos alegrar a Dios incluso con nuestra forma de pensar.!
Hasta este punto he intentado narrar el propósito de Dios para nuestras vidas pero lo he hecho de tal forma que no nos he involucrado a usted y a mi de forma activa en todos los hechos sino solo como una cuestión lógica por formar parte de la humanidad.
Pero a partir de la resurrección de Cristo usted y yo junto con todos y cada uno de los seres humanos tomamos un papel activo en este plan de Dios para salvar a la humanidad, si, Dios ha hecho algo por usted y ahora quiere que usted haga algo por El y por sus semejantes. Es ese el hilo que estudiaremos a partir de hoy.
A partir de este articulo y en los siguientes veremos como ocurre este proceso de salvación en aquellos que toman la decisión de aceptar el sacrificio de la cruz para a través de este reconciliarse con el Padre celestial y los procesos que vienen luego de esto hasta el momento final en que podremos verle cara a cara.
No quiero usar términos teológicos profundos o escribir un mensaje con excelencia de palabras que sea de difícil comprensión, por el contrario, me gustaría escribir un mensaje tan simple y claro que cualquiera que lo lea sea capaz de entenderlo, incluso un niño.
Los profetas que conocimos como primeros mensajeros traían dos mensajes definitivos sobre la humanidad, uno de esos mensajes se enfoca en que Dios ha determinado un tiempo para destruir a todos los que se corrompieron y actuaron en contra de los principios para los cuales fueron creados, este tiempo es conocido como "El día de la ira de Dios"
Esto es cierto y no suena como una buena noticia sino todo lo contrario, Dios se hará presente y juzgara a todo ser, destruirá a los malos y nunca mas habrá memoria de ellos. A veces creo que esas películas de invasiones alienígenas en las que estos seres de otros mundos quieren destruir la humanidad y nosotros les hacemos frente lo que hacen es preparar a la humanidad para ese día, para que mediante el engaño puedan creer que tienen la capacidad de enfrentarse a Dios.
Podrías decir que suena a ciencia ficción pero lo que yo conozco en Apocalipsis como la "Guerra del Armagedón" no refleja otra cosa que una guerra entre Dios y la humanidad que se revela ante su creador pensando con arrogancia que son capaces de superarle.
Aquí pues toma sentido que se necesito un salvador (Jesucristo) y una salvación, estos dos también fueron anunciados por los antiguos mensajeros (profetas) que Dios no pagaría a todos los seres humanos por igual sino que habría una esperanza para no sufrir esa "ira de Dios" que seria derramada sobre la humanidad, esta esperanza vendría de la mano de un salvador, Dios mismo.
Entonces, hay una mala noticia "Dios se mostrara ante la humanidad pero estará muy enojado y desatara su ira sobre ella" y una buena noticia "Cristo recibió el castigo por la rebelión de la humanidad y ahora ha establecido un camino mediante su carne para que nos refugiemos en El, creyendo y actuando en pro de lo que El ha hecho para que de esta forma podamos ser salvos del día malo que le espera a la humanidad"
Oh!, ahora puedo ver cierta confusión en el párrafo anterior, si Cristo pago con su vida la deuda de toda la humanidad entonces como es que Dios sigue teniendo un día para traer ira como si aun debiésemos algo? ese día se podría parar uno y decirle "Dios, yo no te debo, Cristo pago mi deuda", y es totalmente cierto, pero este ticket de "deuda pagada" es solo para aquellos que CREAN en la obra de Jesucristo, y este creer, mas que saber y aceptar la certeza de los hechos implica una transformación en la vida de quienes lo hacen.
De modo que cuando llegue el día en que Dios se vengara de sus enemigos existirán dos tipos de humanidad:
- Humanidad enemiga de Dios: Aquella humanidad que, dando la espalda a Dios no solo han irrespetado su creación, añadieron a sus males ignorar la obra de Jesucristo en la cruz, que Dios mismo diera su vida para rescatarles nunca fue de importancia para ellos pisoteando y menospreciando el sacrificio de inmolación al que fue sometido el Hijo de Dios.
Dios no vendrá a tomar de ti nada que tu no le ofrezcas, el te ofreció la sangre de su Hijo para limpiarte de tus pecados pero hasta que tu no te ofrezcas a ti mismo para ser limpiado tus pecados estarán ahí, serán tu responsabilidad y deberás pagar por ellos, por eso necesitamos acercarnos a Jesucristo y reconocerle en nuestras vidas.
*Humanidad hija de Dios: Es aquella humanidad que ha reconocido sus pecados, se han arrepentido de ellos, han aceptado el sacrificio y la sangre de Jesucristo para ser limpiados de dichos pecados y mediante el conocimiento de Dios han sido transformados a una nueva forma de ser, en santidad y amor. Estos reciben la promesa y son hechos hijos de Dios.
Esta buena noticia la conocemos como EVANGELIO pues son noticias agradables ya que no solo hay una puerta para escapar de la ira de Dios que viene sobre este mundo, también hay unas promesas que nos dan privilegios en una nueva forma de relacionarnos con Dios, ya no como Creación y Creador sino como Padre e Hijos.
En esencia fue lo que Jesucristo estuvo enseñando a sus discipulos en su estadía con ellos porque este mensaje, este EVANGELIO debe ser anunciado por la nueva generación de mensajeros, todos aquellos que accedemos a la salvación tenemos también la tarea de llevar el mensaje para que otros puedan también ser salvos.
Después que Cristo fue recibido en el cielo este mensaje se ha seguido divulgando por todo el mundo a través de los tiempos y muchos también dieron su vida por enseñar esto. Pero el Señor vendrá de nuevo, así que desde que se fue hasta que vuelva estamos en un tiempo en el que tenemos acceso a esta salvación.