Buenas noches, para todos mis hermanos de esta comunidad.
Miercoles, 22 de septiembre 2021
“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”
(Proverbios 14:12).
Dice un viejo refrán que “Todos los caminos llevan a Roma”. Esto es sólo una forma de hablar. La verdad es que en el mundo real sólo hay una manera de hacer las cosas y todas las demás están equivocadas?? Por eso es que debemos considerar nuestros caminos: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte” (Proverbios 14:12).
Así como no todos los caminos llevan a Roma, tampoco todos los caminos nos llevan a Dios. El hecho de que muchas personas sigan uno u otro camino, o que ese sea el camino que nuestros padres hayan seguido, no significa que por eso sea el camino correcto (es decir, que nos lleve a Dios): “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son las que la hallan” (Mateo 7:13,14).
En realidad, el único camino que nos lleva a Dios es Jesucristo: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Si queremos acercarnos a Dios, debemos seguir a Cristo. Pero esa es nuestra propia decisión. Nadie puede tomarla por nosotros. Es algo que depende únicamente de nosotros ya que ante Dios somos responsables de la decisión que tomemos.
Debemos tomar nuestras propias decisiones
Hay ciertas cosas que nuestros padres escogieron por nosotros, como nuestros nombres, pero debemos entender que somos seres independientes de ellos y que no podemos basar nuestra fe en lo que ellos creyeron: “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí” (Mateo 10:37). “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna” (Mateo 19:29).
La Biblia nos muestra que es la voluntad de Dios que cada uno de nosotros tome su propia decisión, porque a fin de cuentas cada uno tendrá que asumir las consecuencias de aquella decisión que haya tomado: “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido. Mira que yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 11:26,28; 30:15,19).
Sólo nuestra propia fe puede reconciliarnos con Dios
Estos son tiempos peligrosos: “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuere posible, aún a los escogidos” (Marcos 13:22). Es por eso que debemos tener muy presente que el único camino para llegar a Dios es Jesucristo: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (1ª Timoteo 2:5). Nuestra esperanza es precisamente ésta: “Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todos mis estatutos e hiciere según el derecho y la justicia, de cierto vivirá; no morirá” (Ezequiel 18:21).
INGLÉS
Just as not all roads lead to Rome, neither do all roads lead us to God. The fact that many people follow one path or another, or that this is the path that our parents have followed, does not mean that this is why it is the correct path (that is, that it leads us to God): “Enter through the narrow door ; for wide is the gate, and broad is the way that leads to destruction, and many are those who enter through it; for narrow is the gate, and narrow is the way that leads to life, and few are those who find it ”(Matthew 7: 13,14).
In reality, the only way that leads us to God is Jesus Christ: “Jesus said to him: I am the way, and the truth, and the life; no one comes to the Father except through me ”(John 14: 6).
If we want to draw closer to God, we must follow Christ. But that is our own decision. No one can take it for us. It is something that depends solely on us since before God we are responsible for the decision we make.
We must make our own decisions
There are certain things that our parents chose for us, such as our names, but we must understand that we are independent beings from them and that we cannot base our faith on what they believed: “He who loves father or mother more than me, does not it is worthy of me; Whoever loves son or daughter more than me is not worthy of me ”(Matthew 10:37). "And whoever has left houses, or brothers, or sisters, or father, or mother, or wife, or children, or lands, for my name, will receive a hundred times more, and will inherit eternal life" (Matthew 19:29)
The Bible shows us that it is the will of God that each of us make his own decision, because in the end each one will have to assume the consequences of that decision he has made: and the curse: the blessing if you listen to the commandments of Jehovah your God, which I am prescribing you today, and the curse, if you do not listen to the commandments of Jehovah your God, and turn aside from the path that I command you today, to follow of other gods that you have not known. See that I have set before you today life and good, death and evil; therefore choose life, so that you and your descendants may live ”(Deuteronomy 11: 26,28; 30: 15,19).
Only our own faith can reconcile us to God
These are dangerous times: "For false Christs and false prophets will arise, and will perform signs and wonders, to deceive, if possible, even the elect" (Mark 13:22). That is why we must bear in mind that the only way to reach God is Jesus Christ: "For there is only one God, and only one mediator between God and men, the man Jesus Christ" (1 Timothy 2: 5). Our hope is precisely this: “But the wicked, if he turns away from all his sins that he did, and keeps all my statutes and does according to law and justice, he will surely live; he will not die ”(Ezekiel 18:21).