Idioma Español

Reciban un cordial Saludo de mi parte y a su vez desearles que tenga un Feliz día a todas las personas que hacen vida en esta comunidad, en esta oportunidad le escribo para traer la buena nueva que Dios nos tiene a cada uno de nosotros el día de hoy, como lo es ver nuevamente la brillantes del sol y permitirnos nuevamente tener un día más de experiencia en esta agitada vida.

En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?

Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo".

REFLEXIÓN: La experiencia de Pablo es la de todo hombre, es decir, la lucha constante entre el bien y el mal. Un conflicto tanto más trágico en la medida que es más íntimo.
En realidad más le interesa al Apóstol es mostrarnos un camino de salida: reconocer nuestra incapacidad y buscar en otra parte nuestra seguridad. La libertad –la victoria sobre el mal– sólo puede venir de la bondad de Dios, manifestada en Cristo el Señor.

Sólo Dios puede sacarnos de esta penosa condición, y es a Él a quien hay que dejar espacio con el abandono de la fe. Reconocer los «signos de los tiempos», como aquí se explica en forma pormenorizada, significa saber interpretar, a la luz de una fe atenta e ilustrada, la voluntad de Dios.

Ella se manifiesta, en forma eminente, en los acontecimientos y en las circunstancias de nuestro momento histórico. Significa, en particular, darse cuenta de que –en el misterio de Jesús y en la presencia viva de su Iglesia– los tiempos mesiánicos, los tiempos de la auténtica y real «salvación», están definitivamente presentes. Todo esto, sin embargo, en vista de un «juicio» que nos exige vivir en paz con todos.

_{Imagen De Dominio Publico Fuente}

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Receive a cordial greeting from me and in turn wish all the people who make life in this community a happy day, this time I write to bring the good news that God for each of us today , as it is to see again the brilliance of the sun and allow us once again to have one more day of experience in this hectic life.

At that time, Jesus said to the crowd: "When you see that a cloud is rising in the west, they immediately say that it is going to rain, and indeed it does. When the wind blows from the south, they say that it will be hot, and So it happens. Hypocrites! If you know how to interpret the appearance of heaven and earth, why then do you not interpret the signs of the present time? Why, then, do you not judge for yourselves what it is convenient for you to do now?

When you go with your adversary to appear before the authorities, do everything possible to reach an agreement with him on the way, so that he does not take you before the judge, the judge turns you over to the police, and the police put you in the jail. I assure you that you will not get out of there until you pay the last penny. "

REFLECTION: Paul's experience is that of every man, that is, the constant struggle between good and evil. A conflict all the more tragic as it is more intimate. In reality, the Apostle is more interested in showing us a way out: recognizing our inability and looking elsewhere for our security. Freedom - victory over evil - can only come from the goodness of God, manifested in Christ the Lord.

Only God can get us out of this painful condition, and it is to Him who must be left room with the abandonment of faith. Recognizing the "signs of the times", as explained here in detail, means knowing how to interpret, in the light of an attentive and enlightened faith, the will of God.

It manifests itself, in an eminent way, in the events and circumstances of our historical moment. It means, in particular, realizing that - in the mystery of Jesus and in the living presence of his Church - the messianic times, the times of authentic and real "salvation", are definitely present. All this, however, in view of a "judgment" that requires us to live in peace with everyone.

_{Public Domain Image Source}