Amiga, @adncabrera, mi musa ha estado vagando y dando traspiés, pensé que esta semana no podría participar tampoco. Pero sin proponérselo, nuestra amiga @solperez abrió la brecha con su concurso del peor y mejor profesor.
La acción de drenar bilis al recordar una mala docente me dejó con la sensibilidad expuesta y esta mañana mientras organizaba mis creyones, por no dejar, me puse a manchar un trozo de cartulina con las virutas de los creyones acuarelables, y fue saliendo una silueta que removió recuerdos y dio origen a este texto. Cumplí con la tarea.
Despidiendo demonios
Un simple juego ha destapado tu sarcófago, saliste airosa a repetir tus letanías.
Un sudor frío cubrió mi frente y descubrí que siempre estuviste cerca:
en la maledicencia de la portera del edificio,
en la ordinariez de la coordinadora,
en la desfachatez de la secretaria aquella,
en el rostro adusto de la abuela,
en los gritos destemplados de los anormales,
en las querellas sin sentido.
Hoy te muestras y reconozco tu naturaleza injertada.
Pobre vida de caprichos.
Te presentas deforme ante mí y me dices:
"No me tengas miedo,
si en medio de la noche
avanzo entre tus sueños.
Finas grietas me dejan ver.
Me escuchas en las voces de otros ecos.
En los estertores perennes de las bestias urbanas.
Hay frío y no fuego en estas negras cavernas.
Ya no estoy más.
Nunca lo estuve.
Tus monstruos venían sembrados con hierro candente desde antes de que nacieras.
Expulsame sin piedad
Y dame el descanso eterno"
Cómo quisiera cerrar con siete llaves los cerrojos de su presencia.
Levantar muros de concreto y desasirme de su reino.
Entre lo procaz y lo sublime me mantengo.
El derredor insulta y muestra hilos de su esencia.
Sigo aquí ahora sé que es mi decisión soltarla.
Jubilosa poesía que vienes a salvarme.
Esta es mi participación en la asignación de la sesión 4/4, del Taller de Poesía que desarrolla nuestra amiga @adncabrera, puedes leer más aquí
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