Como si se tratara de una ágil iguana, el pequeño Juan Miguel, quien, a sus 14 años, se creía todo un mango, y a quien le encantaba lanzarle piedras y palos a ese mismo árbol, comenzó a trepar por el robusto tallo de aquella frondosa mata de mango, procurando tomar algunos de sus frutos que desde la calle parecían tan atractivos...
Fuente: Coleccion Personal.
Pero, de pronto comenzó a sentir cosas extrañas en su cuerpo, este, en la medida que él iba subiendo, se le hacía como más pesado y sus piernas y brazos, poco a poco, iban perdiendo fuerza y agilidad para seguir trepando; pero, él no podía quedar mal ante sus compinches de todos los días que desde debajo del árbol lo esperaban ansiosamente.
Como pudo, llego a lo más alto del viejo árbol escurriéndose por entre las ramas más delgadas, cuando de pronto sucedió lo inesperado...
Sin saber de donde ni por qué, una hermosa paraulata revoloteaba, una y otra vez, en torno a él, pretendiendo picotearle su cabeza. Tanta era la insistencia de aquella ave en revolotear en torno a nuestro amiguito y de querer picotearle su testa que a este no le quedó más remedio que tratar de alejarla haciendo unas extrañas maniobras con una de sus manos. Luego, al pasarse esa misma mano por la cara, descubrió la cosa más increible del mundo...
Sobre su cachete izquierdo se había abierto un pequeño orificio, del cual salieron apresurados una avispita y unos pequeños mosquitos.
Fuente: Coleccion Personal.
Mientras tanto la paraulata se había quedado tranquila sobre una de las ramas cercanas, oportunidad que aprovecho para volver a revisar su cara, pudiendo apreciar esta vez que sus cachetes se habían tornado totalmente lisos y tersos y que al hacer presión con uno de sus dedos cerca del orificio de donde habían salido la avispa y los mosquitos, brotaba un líquido espeso y meloso que cuando lo llevo a su boca tenía un delicioso sabor a mango maduro.
Entonces recordó que en uno de los bolsillos de su pantalón tenía un pequeño espejo manguito de madera en el que le fascinaba verse cada vez que peinaba su cabello.
Grande fue la sorpresa de Juan Miguel cuando al mirar su reflejo, se percató que su cabeza ya no era tal, sino un grande, hermoso y colorido mango maduro que las avispas habían logrado perforar y que por su hermosura resultaba muy atractivo para las paraulatas y demás aves del lugar.
Fuente:Coleccion Personal.
Muy apesadumbrado, Juan Miguel comenzó a bajar del árbol sin haber podido coger ninguno de aquellos hermosos frutos. Mientras bajaba, como por arte de magia, el orificio en su cachete se cerró y las avispas y mosquitos dejaron de molestarle.
Mientras tanto, sus compañeritos, que lo esperaban al pie del árbol, comentaban en voz baja, que algo raro e inesperado, había sucedido.
Cuando Juan Miguel termino de bajar del árbol, sus amiguitos pudieron percatarse de lo acontecido, y, acto seguido, se pusieron a reír frenéticamente, como locos.
Fuente: Coleccion Personal.
De pronto hubo un instante de profundo silencio y luego sus risas atronadoras se transformaron en un desgarrador llanto que estremeció a todo aquel lugar.
Pasaron algunos meses desde que aquello ocurrió y ya tanto en su casa, como en la calle y en la escuela, las personas se acostumbraron a la nueva fisionomía del pequeño Juan Miguel, refiriéndose a él como el niño "Cabeza de Mango", a quien, por cierto, no le gusta para nada que le arrojen palos ni piedras a su cabeza porque le causa muchisimo sufrimiento.
EUCLIDES TORRES
Cantaura, 16 de mayo 2021.
Hola, te felicito por este relato tan original, lo disfrute mucho, saludos
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Hola @euclidestorres, que cuento tan fantásticamente bueno!
He disfrutado muchísimo leyéndote. Es verdaderamente muy original el desarrollo de esta historia.
Además, me encantaron tus fotografías. Y me emocionó ver una fotografía tan reciente. Esos mangos deben ser una delicia.
Gracias por participar en este concurso. Un gran saludo desde Cumaná!
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit