Microrrelatos VI

...Me tienen harto...
Murmuré para mis adentros.

Lucas y Mario no dejaban de discutir acerca de cuál es la mejor declinación para la oración final de un ensayo de latín. La situación escaló con rapidez. Pasaron de miradas iracundas y gruñidos leves hasta alzar la voz de tal forma que los chicos de los cuartos aledaños llegaron a la puerta para pedir que no griten tanto.

El problema no es que no sepan qué caso va en la oración -que ambos son buenos para esto- sino que, cada vez que caen para trabajar juntos en pareja o en grupo, el riesgo de conflicto es alto.

Es divertido las primeras veces, pero luego se vuelve preocupante. A veces tengo la impresión de que van a llegar a lo físico y puede que se lastimen.

Me volteo y veo que Lucas tiene las manos en la cintura y Mario está de brazos cruzados. El lenguaje corporal de ambos demuestra que están en guardia. Antes de que todo se pusiera peor, tomé una bola de pool y se las lancé. Le di a Lucas en la frente.

-Pero ¿qué te pasa? -preguntó una vez que superó el shock.

-Nada, sólo quería aliviar la tensión.

Lucas agarró su chaqueta y salió del cuarto. Mario me miró unos segundos y luego se sentó en su cama y prosiguió con el ensayo.