Décimas proparoxítonas.
Tal vez seré melancólico
con mi senilidad tétrica
y cuando pierda la métrica
de mi poema bucólico.
Un pensamiento hiperbólico
trae a mi mente lo célico,
y aunque tiendo a ser angélico,
a veces no aguanto el pánico,
y un enemigo satánico
se aproxima maquiavélico.
La vejez con su tentáculo
me lleva a quedarme exánime
pese a que me encuentro ecuánime
en mi tranquilo habitáculo.
No quiero ser receptáculo
ni de pena ser vehículo,
pero si me hallo un artículo
que se refiera a lo trágico,
mi final debe ser mágico
y hasta paso por ridículo.
Nota:
Para mí, la poesía no solo significa arte, belleza, creación de Dios y cultura, sino también entretenimiento y ejercicio, como en este caso, en el cual he utilizado solo rimas esdrújulas en todos los versos de esas dos décimas.
Solo he leído un poema así -el cual no recuerdo-, pero creo que su autor es Miguel Otero Silva.
Me causa la certera impresión el creer que las rimas esdrújulas son bastante traviesas y humorísticas, y, por supuesto, difíciles de lograr.
He escrito unos cuantos poemas de esas características y empleando sonetos o décimas cumpliendo con la métrica exigida y rima consonante a cabalidad.
Reciben el nombre de RIMAS PROPAROXÍTONAS.
Espero que les agrade este "ejercicio", y que Dios les bendiga.