Agradeciendo a la Comunidad Venezolanos Steem en la persona de amiga @marcybetancourt. por este espacio donde los afectos salen a flote y se expresan en palabras escritas llenas de un sinfín de sentimientos. Esta este es mi anécdota:
A los seis años de edad mis padres se divorciaron y mi mamá vio muy prudente por muchos motivos que estuviera con mi abuela. Allí empieza mi historia.
La casa de mi abuela fue mi hogar, ella, era una viejita pequeña, de cabello totalmente blanco, siempre recogido, laboriosa y familiar. Mantenía la casa impecable y era la única que se metía en la cocina porque más nadie lo sabía hacer (eran siempre sus palabras). En su nevera siempre había una jarra de alimento, crema de arroz o natilla, eran mis preferidos. Cómo olvidar ese vaso de alimento antes de dormir.
Ya a las cuatro de la tarde mi abuela estaba bañada y perfumada, se sentaba afuera con todos los de la casa a conversar, cualquier tema era bueno. De paso era el momento en el que algún vecino hacia la visita y compartían, los niños jugábamos cerca de ellos. Por muy buena que estuviera la tertulia a las seis de la tarde religiosamente estábamos comiendo. (y no usaba reloj).
Limpiaba, cocinaba y también tenía tiempo de tejer y coser. (era una súper abuela).
Los domingos se arreglaba muy temprano para salir, yo era su compañera, regularmente le llevábamos flores al cementerio a la tumba de su mamá e íbamos de visita a la casa de algún familiar, allí pasábamos el día. (yo esperaba con ansias cada domingo porque cambiar de ambiente siempre era divertido). Era muy delicada, en algunas visitas nos invitaban porque podían hacerlo, pero también teníamos un recorrido donde era ella la que llevaba la comida y compartía. Siempre solidaria.
Amando andabas por la vida
Nadie lo puede negar
Arropados con tus huellas,
quienes te conocimos nos vamos a quedar.
Con el respeto que merecen todos los abuelos del mundo. Y amando eternamente a mi abuela me despido: Hasta otra oportunidad.