¡Bienvenidas bellas flores!
Espero estén muy bien.
Hoy, aquí les comparto las 15 Cosas que me han hecho tener mañanas maravillosas, prácticamente mi rutina de éxito, mi morning routine.
Una rutina con hábitos diarios que me hacen con pequeñas acciones, pocos hábitos que me inspiran, un buen día.
Con estos hábitos diarios mi energía cambia.
1-¡Cuídate! Eres una prioridad. Los primeros minutos de la mañana los utilizo para dedicarme a mí, porque soy muy importante. Dúchate con agua fría para despertar tu cuerpo, vístete con ropa de salir (así no vayas a salir), péinate y ponte un poco de perfume. Bebe agua apenas despertar, hidrátate.
2-Haz la lista de tus metas. Da un paso hoy por eso que sueñas, anhelas, quieres, no esperes, comienza a hacerlo. ¡Hazte consciente y eficiente!
3-Medita. ¡Toma unos minutos para conectar con el aquí y el ahora! Es maravilloso respirar, sentirse viva, vivir ese momento presente, porque eso es perfecto, es mágico, es celestial.
4-Lee y nutre tu mente. ¡Aprovecha unos minutos para leer unas páginas de ese libro que abandonaste! Algo que te alimente, algo que te inspire, que te motive y haga iniciar tu día con buena vibra.
5-Ordena tu alrededor. ¡Sí! Toma unos minutos para arreglar tu cuarto, tender tu cama, limpiar tu escritorio. Incluso puedes añadir a esto colocar aromas esenciales, eso te llenará de alegría, te traerá felicidad y recuerdos.
6-Esfuérzate por aprender algo nuevo. ¡Sí! Algo sobre un tema que no sepas. ¡Es súper beneficioso!
7-¡Haz una acción caritativa por alguien! Algo por otra persona, estoy segura que te lo agradecerá el Universo con el corazón.
8-Sonríe. ¡Mírate en el espejo! ¡Estas vivo y mira... que maravilloso es estar vivos, ser, estar, amar!
9-¡Desayuna algo que te nutra! Come bien. La primera comida del día te aportará la energía que necesitas para trabajar, para estudiar, para captar, entender, actuar, ser, vivir, estar. Evita comer carbohidratos y azúcar, porque no te dará energía duradera. Consume proteínas.
10-Escucha un podcast. ¡Toma unos minutos, no será mucho! Conectate con el aquí y el ahora. A mí me gustan las meditaciones guiadas de Youtube, son maravillosas, me conecto, me inspiro, me hacen sentir bien y estar en el momento presente.
11-Canta. Sin importar lo que digan los demás, que te miren de manera extraña, que te critiquen. Esto te dará un subidón de energía fantástico.
12-Cree que TODO va a salir bien. ¡Sé positivo! Visualiza tu día. ¿Cómo quieres que sea? ¿Qué sentimientos quieres que predominen? ¿Qué crees que sentirás?
13-¡Aprovecha el tiempo de calidad con todos los seres que te rodean, con las personas con las que convives diariamente! Esto no te tomará muchísimo tiempo. Estos momentos pequeñitos te darán más tranquilidad.
14-¡Escribe 3 Cosas que agradeces! Utiliza un cuaderno al que denominarás "Diario de Gratitud", ahí cada mañana escribirás mínimo 3 cosas que verdaderamente agradeces. En ese momento es satisfactorio, también escuchar algo que te inspire. A mí me encantan los audios de afirmaciones positivas, son muy top.
15-¡Deja la tecnología por las primeras horas de la mañana! Céntrate en hacer cosas productivas como: nutrir tu mente, luego nutrir tu cuerpo y tu espíritu. Ejercítate, busca una rutina que sea buena para tu cuerpo. Haz cardio o baila, tiene notables beneficios, por sí no lo sabías.
¡Hace unos meses leí por recomendación de una coach el libro del Club de las 5:00 am de Robin Sharma.
Por una semana hice el intento de levantarme a las 5:00 am. Al principio me costó. Veía todo a mi alrededor oscuro.
Los primeros días mi alarma sonó, no quería despertar, pero recordé que quería vivir esa experiencia. Esa semana tenía una lista de metas que nunca pensé lograría (sí, fui pesimista al principio) Pero, las logré.
El primer día me levanté con la motivación al 100%, me sentía feliz, esperanzada y tenía todo muy planeado y planificado. Desperté cepillando mis dientes, lavando mi cara con agua fría y encendiendo el celular, pero no para revisar mis notificaciones, sino para escuchar una meditación de la mañana, agradecí 3 cosas de mi día, fui capaz de visualizar ¿Cómo será mi día? ¿Qué quiero lograr? ¿Que sí lograré? ¡Dejando de lado el pesimismo!
Dividí mi tiempo cómo lo decía el libro 20/20/20, aunque trae mucho más que es motivador leerlo. Los primeros (20) veinte minutos los utilicé para moverme, hice ejercicio intenso, sudé como una “ostra”, con una rutina justa y necesaria.
Los siguientes (20) veinte minutos, los decidí invertir en escribir páginas para mi diario, medité con un vídeo maravilloso de una de mis youtubers favoritas. Leí mis metas, agradecí por ellas, por las 3 cosas de mi vida más lindas y contemplé mi vida ahí y ahora, en el momento presente.
Los últimos (20) veinte minutos fueron invertidos en revisar mis objetivos, leer un nuevo libro que me nutriera, consumir un audiolibro, escuchar algo que me inspirara y estudiar en línea. A esto añadí ducharme, vestirme con ropa para salir, aún si no salía. Aquí aproveché para estudiar 15 minutos inglés en una aplicación. Empecé a hacer un curso de manera semanal, conocí sobre temas de marketing digital, me nutrí, me inspiré, me encantó.
También invertí mi tiempo en hacer contenido de calidad en el ámbito de la redacción.
Los demás días me costó levantarme de la cama, pero lo logré. Hacer esto, entre otras palabras, me ayudó a lograr terminar tres cursos en el ámbito de marketing digital, me enseñaron conceptos que no sabía y pude aplicar a mi vida diaria, leer un libro nuevo también me hizo aprender cosas que no sabía sobre psicología, cosas que hacemos los humano, el proceso detrás de las empresas y más. A partir de ese día empecé a hacer ejercicio con una aplicación que descargué por opiniones de otros, vi cambios en mi interior y mi exterior. Entendí que podía luchar por mis sueños, por mis metas, por mis ilusiones.
Aprendí que no dependía de los demás lograr mis cosas, comenzaba por mí, primero por mi mente, porque podía co-crear mi realidad, empecé a hacer cosas, luego me motivé y las seguí haciendo, las volví parte de mi día a día y se transformaron en parte de mis mañanas.
Después mi verdadera hora de despertar fue variando, pero casi nunca pasaba de las 6:00 am a las 8:30 am y podía lograr lo que me propusiera.
Cabe destacar que cada persona hace lo que mejor le conviene, lo que mejor le parece para su vida, para su día a día y su rutina. No es mejor implementar este proceso en la vida de una persona que en otra. Todo depende de lo que pensamos, de cómo nos visualizamos. ¡Siempre les he comentado que la mente es maravillosa, es poderosa! Si tú crees que puedes, quieres, lo intentas, lo lograrás.