Se hacía imperante derribar la parte del inmueble que seguía en pie tras el colapso el pasado 24 de junio del edificio conocido como Champlain Towers, en la localidad de Sufside, colindante con Miami (Florida). Al final de la noche del domingo, una empresa de derribos hizo coincidir el estruendo que provocan los fuegos artificiales, debido a la festividad del 4 de julio en Estados Unidos, con la explosión de la construcción que mantenía un frágil y peligroso equilibrio, para que la detonación de la caída vertical del edificio casi se confundiera con el estruendo de la noche de la independencia. Tras reanudarse los trabajos de rescate, la cifra de muertos ha ascendido a 27 y la de desaparecidos se ha rebajado a 118. Dos de las últimas víctimas mortales halladas eran menores, de 10 y 4 años.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, declaró el domingo por la noche que una vez que se estableciera que el área era segura tras la imposición, los equipos de búsqueda y rescate retomarían el trabajo para lograr identificar a los desaparecidos bajo el enorme montón de escombros. Mientras esto sucedía, el huracán Elsa bajaba de categoría y se convertía en tormenta tropical, azotando a su paso Cuba y dejando tres muertos en otras islas del Caribe se termina de derrumbar este edificio pocos días atrás por que al parecer el blanco del huracán Elsa es Miami.
Dios tenga misericordia por aquellas personas que aun se encuentran con vida y estan gravemente heridos por consecuencias de este caso en ocurrió días pasados en la ciudad de Miami Estados Unidos.