El saber es complemento
Pa’ vivir en libertad,
yo soy de espíritu libre
y quiero saber siempre más
Con menos de cinco años
agobiaba a mi papá.
¿Por qué la luna esta flaca?
¿Por qué el sol hoy brilla más?
Y ¿Por qué se abre una puerta,
y cierran la voluntad?
¿Por qué el perro tiene pelos?
¿Y la rana está pelá?
¿Por qué aunque abran los ojos,
tienen la mente cerrá?
¿Por qué aquellos hablan tanto,
y no les gusta escuchar?
¿Por qué no estudia este niño?
¿Por qué llora su mamá?
¿Por qué él trabaja y trabaja,
y nunca ha tenido ná?
¿Y el que le paga el salario
se fue pa’ Miami ya?
Algunos me reprendían:
¡Calla!
¡ No preguntes más!
Yo no supe defenderme,
pero no me eché a llorar.
Fui a preguntarle al viento,
a la lluvia y al mar,
al lucero, a la laguna,
y a un árbol que era un Samán!
Ahora ya se leer,
Y sobra donde buscar.
Hoy con poquitos saberes,
ya les puedo replicar:
No soy esclava del “Medio”
Ni alienada comercial
Ni lacaya de misterios
Y vende patria jamás…
Aunque aún casi no sé nada,
ahora sé de dignidad,
de ciudadanía libre,
de identidad nacional,
de trabajo productivo.
De humanismo y hermandad,
De conciencia, de valores,
de principios y amistad
y derechos conquistados
con el SABER POPULAR.
Maitte Ortega, 06/10/2009.