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Y allá viene ella de nuevo, caminando siempre altiva, elevando ligeramente el mentón como la estatua de una diosa griega. Supe que se llamaba Paula por una amiga en común que nos presentó en una fiesta hace unos meses atrás. Desde entonces me propuse conquistar a la mujer más hermosa que había visto en toda mi vida. Con su cabello castaño que emulaba rizos de cobre cuando tenía el sol a trasluz y una mirada fogosa con sus ojos avellanados, ella era capaz de derretir un bloque de hielo con su sola mirada. Yo solía verla allí parada incluso cuando no estaba, porque era tal el deseo de tenerla en mis brazos que hasta la soñaba despierto y la escuchaba en rincones dónde se suponía que no había nada. Fuente de la Imagen: Click para IR
Aquel día que decidí abordarla fui con todo, no podía dejar pasar la oportunidad de captar su atención. Ella era como una flor en el medio del desierto y sabiendo eso no iria simplemente a entregarse a cualquiera. Y yo no era un cualquiera. En cada conversación los días que siguieron noté que se abría más a mí y en consecuencia también le abrí mi corazón. La confianza fue creciendo y así también el deseo de estar cada vez más tiempo el uno con el otro. Contábamos los minutos cuando estábamos juntos, y se hacían eternas las horas cuando no. Fuente de la Imagen: Click para IR
Paula sabía lo que quería, es una de esas mujeres con los pies bien puestos sobre la tierra y eso lo pude percibir desde el primer instante en el que sus dulces palabras comenzaron a brotar de sus labios cuando pronunciaba mi nombre. Verla era tocarla, escucharla era sentirla, tenerla era amarla. Y aún así siempre me preguntaba si aquello entre Paula y yo era real o me estaba dejando llevar por esa emoción que hace que los niños sueñen y se despierten por la mañana pensando que su fantasía pasó en realidad. Fuente de la Imagen: Click para IR
El calor de sus manos al pasar de mis brazos a mi cara cuando me rogaba por un beso me hizo entender que a pesar de lo que yo pudiera sentir, o desear o querer, Laura estaba enamorada. ¿Pero de quién estaba enamorada Paula? Es curioso que sea yo quien tenga que decirlo y admitirlo, pero ella, la mujer, la diosa, el sueño hecho realidad para cualquier hombre mortal no estaba enamorada de mí, ella estaba enamorada de cómo se sentía cuando estaba conmigo. ¿Y saben que? Para mí eso era más que suficiente porque la hacía tan mía como mi vida misma. Y de ella, mi Paula, me enamoré. Concurso original puede encontrarse en Weekly Contest: Write a love story: Who did Paula fall in love with? 25 STEEM in Awards / Concurso Semanal: Escribe una historia de amor: ¿De quién se enamoro Paula? 25 STEEM en Premios
wooow, maravillosa tu manera de escribir. Al leerte se siente la emoción de tus palabras. Final encantador e inesperado. Suerte en el concurso
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Hola @bostonblake, el amor tiene o posee diferentes facetas... Es tan múltiple, es tan extraño, pero es igualmente hermoso y eso fue lo resulto entre ellos dos. No era el; sino eso que vivieron.
Tienes la entrada Nro. 20 al concurso semanal: ¿De quién se enamora Paula?
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Gracias por escribir en español !
Estamos construyendo una comunidad para evitar el derribo de una casa historica , te agradeceriamos que te unieras a nuestra comunidad La casa del turron
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