A pale face, a fixed gaze, and hands in constant movement. Abraham, a professional cartoonist with years of experience In the last two years his drawings were not very successful, very discreet voices said that "His time has passed, it's old fashioned", Abraham knew this, he was not so young anymore and there were things he didn't understand, however, he had a reason to keep going, the source of all his energy, his daughter.
Abraham spent all his available time to prepare his last creation, to prove himself to others, no, to make his daughter happy, because he had already received a sentence, his destiny was sealed. The expert cartoonist said to himself: Time will not kill me, this cross will not kill me either, if death calls me so, but it will not be able to take away the most important part of me.
The pure white leaves were flooded with carefully made brushstrokes. Strokes filled with affection and dedication. A work in which Abraham poured out his whole spirit. A book of caricatures with 390 pages. The story told the adventures of his daughter in her day-to-day life with just the right touch of fiction.
A few days after completing the book Abraham died, but he left happily, because he knew: Death only exists for those who are not remembered... as long as someone keeps you in his heart, you will never die.
Here's to happy times,
When you smiled,
When you cried,
The difficulties you faced,
Thanks to this,
There is no sad death,
Just a farewell,
See you next time,
Be happy.
Caricaturas
Un rostro pálido, mirada fija, y manos en constante movimiento. Abraham, un dibujante profesional con años de experiencia. En los dos últimos años sus dibujos no tenían mucho éxito, voces muy discretas decían que “Su época ya pasó, es anticuado”, Abraham lo sabía, ya no era tan joven y había cosas que no entendía, sin embargo, él tenía una razón para seguir adelante, la fuente de toda su energía, su hija.
Abraham gastaba todo su tiempo disponible para preparar su última creación. ¿Demostrarse ante los demás?, no, para hacer feliz a su hija, porque ya había recibido una sentencia, su destino estaba sellado. El experto dibujante se dijo así mismo: El tiempo no me matara, esta cruz tampoco lo hará, si la muerte me llama que así sea, pero no podrá llevarse la parte más importante de mí.
Las hojas blanco puro fueron inundadas con pinceladas hechas cuidadosamente. Trazos colmados de cariño y dedicación. Una obra en la cual Abraham volcó todo su espíritu. Un libro de caricaturas con 390 páginas. La historia narraba las aventuras de su hija en su día a día con su justo toque de ficción.
Pocos días después de haber completado el libro Abraham falleció, pero se fue feliz, porque sabía: La muerte solo existe para aquellos que no son recordados… mientras alguien te guarde en su corazón, nunca morirás.
Por los momentos felices,
Cuando sonreíste,
Cuando lloraste,
Las dificultades que enfrentaste,
Gracias a ello,
No hay muerte triste,
Solo una despedida,
Hasta la próxima vez,
Se feliz.
Camera: Honor 7s
Photographer: @leonelb
Image Editor: Microsoft power point 2010 / NCH software
