Un grito espanta la culpa que cae sobre las hojas secas
Mariposas reales vuelan en búsqueda del pan que le ofrecen los vivientes
Sus almas sabías envuelven los cantos fúnebres
Un ritmo perdido en el viento vuelve
Los sonidos y los sabores se abrazan y se funden
Un reencuentro de mil siglo sucede y se agita
Hay sombras misteriosas que hablan con señales
Los lirios están vestidos con sus galas doradas
El sol entona la melodía de la vida temprana
En mi bosque de sueños esta tu nombre tallado
Las hojas siguen su curso en el remolino de viento
Los grillos me llaman y yo voy atenta al camino
Una ardilla ríe y vuelvo a ser niña
Los pájaros han regresado del ocaso
El tupido follaje me sirve de abrigo
Un rumor me despierta
Sigue en el bosque la hechizada...