Esta es la última parte de mi viaje a Pregonero, un bello pueblito andino; de camino a casa decidimos parar a comer en el que consideramos el mejor lugar para hacerlo.
Aquí vemos los parajes naturales de esta zona andina, la montaña y todo su encanto; cabe destacar que en esta zona se produce gran parte de las hortalizas y frutas que se consumen en toda Venezuela, el clima y el suelo son favorables para esa labor. Y es que el clima normal de esta parte oscila entre los 17 y 6 grados centígrados, por ello es común ver a los pobladores del lugar con las mejillas quemadas por el frío.
Aquí una bella iglesia en medio de la nada, esta es otra característica de los pueblos andinos, la gente es muy religiosa.
Aquí Las porqueras, una pequeña locación enclavada en las montañas andinas, justo donde nace uno de los parques nacionales más importantes del país, de aquí surge el agua que nutre los grandes ríos de Venezuela, aprovecho la ocasión para deciros lo que sabemos, y que muchos hacen caso omiso, nuestras reservas naturales son para cuidarlas, no dañemos ni ensuciemos algo que nos beneficia a todos.
Las porqueras es un lugar chévere para llevar a la familia, aunque comúnmente no es sitio de destino, sino de paso.
La región es tan bella que este es un paraje más, aquí hay de todo un poco, restaurante, posada, caballos para alquilar, vacas para observar, perros para adoptar, (de hecho nos trajimos uno) gente amable y buen clima.
Aquí mis amigos y yo tomándonos estas postales para el recuerdo de lo que fue nuestro breve paso por Las porqueras.
Agradecido con Dios, por disfrutar de un rato agradable y de haber llegado bien a casa. Un saludo, deseo que tengas paz y que tu corazón mantenga alegría