La vida nos pone situaciones en las que pareciera que estamos durmiendo en un duro suelo, sobre una almohada de piedra y pasando frío; las dificultades, los quebrantos, las injusticias, las tribulaciones, las angustias, el sufrimiento, las pérdidas, constituyen ese escabroso terrero donde pareciera que duermes todas las noches.
Me atrevería a afirmar que casi todos en esta vida hemos pasado por esos momentos de desolación, pero también afirmaría que todos esos tristes episodios fueron el comienzo de una buena vida, ¿Quién no tiene anécdotas de cuando empezó a seguir su sueño? Lo duro que fue al principio, pero pasó, porque es que todo pasa, no nos quedamos sembrados en nada, al menos todas esas angustias y sufrimiento pasan.