De las cosas que más hemos sufrido nosotros con la migración es con las comidas típicas venezolanas. En 2016 cuando llegamos a la Argentina, conseguir la harina para las arepas era una odisea ya que solamente algunas personas particulares y empresas la traían importada de los Estados Unidos.
Con el pasar del tiempo y con el aumento de la migración venezolana ya se consigue harina hasta en los supermercados. Incluso, una reconocida marca de harinas argentinas creó la harina para las arepas, así que ya esa harina se produce acá y con excelente calidad.
Pero con el tema de los quesos si que es un algo delicado. El venezolano come mucho queso y el nuestro no tiene equivalente en este país. Por suerte y gracias a Dios algunos paisanos con experiencia en fabricación de quesos han montado su emprendimiento y están haciendo quesos de excelente calidad acá en Argentina (o al menos en la ciudad de Buenos Aires) y se consiguen ahora en cualquier fiambreria. Es tanta la novedad que muchos argentinos han quedado enamorados de nuestro peculiar queso, por lo que la demanda crece cada día más.