Ser mamá es todo un proceso, nadie te enseña correctamente a serlo, todos te dan 'consejos' que muchas veces ni siquiera pides, te 'enseña' tu mamá, tu suegra, tus hermanas, cuñadas, amigas, vecinas, tías, primas, el pediatra, en redes sociales, en grupos de mamás, cualquiera quiere enseñarte a ser mamá, toda esa información te confunde, muchas son correctas y otras incorrectas, otras tantas son variables porque puede que funcionen con un niño pero con el otro no, ya que cada niño es diferente...
Hoy por hoy puedo decir (al menos por mi), que muchas veces ni siquiera sé lo que estoy haciendo, siento que sobrevivo a la maternidad cada día, hay temporadas en que hasta me da miedo el comienzo de un nuevo día porque mi hijo se pone muy inquieto, llorón, berrinchudo, o cualquier otra cosa que me altera 😭
A veces me siento mala madre por regañarlo, por no tener la paciencia suficiente, o por ser demasiado permisiva, porque también eso hace mal a los hijos, ni muy muy, ni tan tan.
Así que estoy exhausta, perdida, confundida, estresada, camino sin rumbo, solamente sé que amo a mi hijo y todo lo que hago es por él, porque quiero que sea feliz y que tenga lo que yo no tuve y no me refiero a cosas materiales, sino que quiero que tenga el amor que a mí me faltó, comprensión, apoyo, compañía, pero también quiero ponerle límites, enseñarle a respetar, a comprender, a ser empático, solidario, quiero hacer de él un hombre de bien, buen hijo, buen esposo, buen padre, buen amigo, buen ser humano, que sea bueno con él mismo para que pueda dar eso mismo a los demás.
Espero estar haciéndolo bien, no soy perfecta y he tenido muchos errores, pero hace tres años esta mamá no existía, tampoco existía mi bebé, hace tres años nacimos los dos, los dos empezamos a aprender, mientras él aprendía a caminar, yo aprendía a enseñarle a un niño a caminar, mientras él aprendía a hablar, yo aprendía a enseñarle a hablar.
Muchas veces no sabía ni por dónde empezar, pero me informé por todos lados para hacer mi mejor intento y fuimos aprendiendo juntos.
Sé que muchas mamás se sienten igual, pero la presión que hay sobre nosotras nos impide siquiera reconocerlo.
Ojalá se fueran rompiendo tabúes para sentirnos más comprendidas y apoyadas, porque nadie nos entenderá mejor que otra mamá que esté pasando por lo mismo.