Una de las noticias más importantes del 2020 en el mundo del futbol fue la partida de Diego Armando #Maradona de este mundo, aquel 25 de Noviembre del 2020 veíamos a Valdano con un nudo en la garganta y quedándose sin palabras ante la idea de que su compañero de selección en 1986 ya no volvería a patear un balón.
Dentro de los múltiples homenajes y notas del argentino que hizo uno de los mejores goles en los mundiales me encontré con una característica historia que va más allá de una cancha de futbol y que deja ver el carácter tan particular de Diego.
La historia recordaba que Diego decía que los italianos sabían marcar, pero los defensas españoles te podían asesinar y relataba como fue el entorno del pase de Diego del Barcelona al Nápoles. Al llegar a la ciudad Diego solo relacionaba Nápoles con la pizza y con Italia. No sabía la historia del club y no era consciente de que los últimos años habían estado peleando por no descender.
El estadio en aquel tiempo llamado San Paolo le dio la bienvenida, el astro argentino le dijo al presidente del club que pusiera atención a la tribuna y que aquellos jugadores que recibían chiflidos se tenían que ir del club, así no podía jugar el 10 y que sino los vendía pues que mejor el Diego se iba.
El Presidente siguió sus instrucciones y el equipo empezó a ganar. Se ganaron 2 scudettos y una Copa UEFA. Maradona puso en el foco a la ciudad y es que en Italia en aquellos tiempos Nápoles no representaba mucho comparado con las ciudades del Norte.
Cuando Maradona debuto en un partido de visitante ante el Verona, se encontró con una manta que decía “Bienvenidos a ITALIA Napolitanos” durante ese encuentro Maradona comprendió que la lucha no solamente sería futbolística sino social. Maradona empezó a sembrar en Nápoles orgullo y un sentimiento de sentirse a gusto a los habitantes del sur de Italia.
Y es que los Italianos del Norte que despreciaban un poco a los del Sur voltearon a verlos gracias a las gambetas y trucos con el balón de un argentino.
La historia de Diego con los Italianos llega a su punto máximo cuando en Italia 90 el tercer mundial de Maradona les toca enfrentar a Italia en las semifinales y el partido se llevó a cabo nada más y nada menos que en Nápoles. Diego era un Dios en Nápoles y declaró “Me disgusta que ahora pidan a los napolitanos que sean Italianos y que alienten a la Selección italiana”. Era evidente que recordaba aquella pancarta en su primer partido de visitante en donde los Italianos del Norte se burlaban de los napolitanos poniendo bienvenidos a Italia.
Aquel partido de semifinal lo ganó Argentina. En las gradas del estadio del Nápoles la gente napolitana alentaba a su Dios miles apoyaron a Argentina en donde jugaba su ídolo, otros se mostraban neutrales y unos cuantos solo desviaban la mirada para no apoyar a Italia.
#Argentina fue a la final de #Italia 90 y después del partido de semifinal un periódico italiano título
“Maradona es el Diablo”
@marcybetancourt
@worldoffootball
cuando el fútbol va más allá de la cancha.
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