La estrella se fue al cielo de gatos
Fotografía de mi álbum personal, tomada por mi madre.
Esta tarde me sentía extremadamente triste mientras iba de camino a casa. Y extrañamente me sentía aún más triste por estar triste, debido a que tengo la creencia de que cuando lloro, es muy probable que enferme poco tiempo después. Aún así, no me fue posible evitar derramar alguna lágrima, fingiendo que no me importa lo que piensen de mí.
La razón, una tal vez un poco tonta o difícil de entender para la mayoría de las personas. Y es que recibí la noticia de la partida de uno de los gatos que se había ganado mi cariño desde no hace mucho. Era una de las gatas de mi mamá y era tranquila, con una personalidad cariñosa. Hace aproximadamente un año fue adoptada. Para los que me conocen, los animales son mi debilidad y la muerte de alguno de ellos, especialmente si son cercanos, me afecta de forma muy fuerte. Y para mí escribir es liberarme de esas emociones tan intensas.
Y es que la muerte es un proceso tan doloroso, pero a la vez un inexplicable dolor. Pero ese dolor está ligado realmente al sentir apego por las cosas. Supongo que el hecho de ser humanos es lo que nos hace sensibles a esas cosas. Aunque yo le agregaría el hecho no solamente de ser humanos, sino de poseer humanidad. Es tan natural como sentir amor o miedo.
Fotografía de mi álbum personal.
Pero pensándolo bien, ¿qué es más natural que la muerte? Considerando que estamos aquí viviendo una experiencia física, temporal y efímera, pensar en la muerte no es descabellado. Al contrario, es natural. Y como todo cuerpo físico ese es su destino final.
Y al final, todo forma parte de un ciclo mucho más grande y fascinante en el que nos envolvemos todos los seres que existimos en este plano, un ciclo hermoso y a veces incomprensible en el que cada elemento se transforma, cambia y trasciende.
Fotografía de mi álbum personal, tomada por mi madre.
Hoy le digo adiós con lágrimas en los ojos, con el mismo dolor que a los otros animalitos que no pude salvar. Aunque creo que este dolor es un poco más fuerte cada vez, de igual manera me convence que cada buena acción que hago por cada uno de ellos tiene una razón de peso. Agradezco haber podido conocerte.