Hola gente.
Estos microrrelatos de aquí se llaman Oldies (viejitos) ya que sus protagonistas son personas que aman las cosas viejas y las coleccionan por sentirse conectados con las épocas a las que pertenecen.
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Oldie I
Cuando vi este archivador antiguo me puse en modo Golum y dije: Precioso y empecé a babearme por él.
Pedí dinero prestado y con ayuda de un amigo lo llevé a mi apartamento.
Lo limpié, lo lijé, lo barnicé y desde entonces ha estado conmigo. A veces encuentro dentro de él algunas cosas raras como viejos recibos de luz, agua u hojas de metadata para el préstamo de libros.
Me puse a buscar a qué biblioteca había pertenecido. Lamentablemente, habían quitado la chapa de aluminio con la identificación.
Una mañana, mientras buscaba unos apuntes que guardé en una de las muchas gavetas, encontré una cajita en la cual, al abrirla, hallé un anillo de compromiso. Por el diseño, descubrí que era de mil novecientos treinta.
Me quedé sentada con él en las manos y pensé que debería hablar con alguien sobre esto.
Fuente
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Oldie II
Fui ayer al mercado y salí con más de lo que fui a buscar a pesar de que tomé algo de dinero extra en caso de que los precios hubiesen subido entre la semana pasada y hoy.
Justo llevaba la mitad de la compra cuando las vi: unas hermosas cajas de madera lacada y pintada de forma coqueta. No sabía cuál era la más hermosa. Aunque mi casa está llena de objetos similares, quise llevarlas conmigo.
Me quedé ahí, de pie mirándolas sin saber qué hacer.
Fuente
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