#club75 / Sábado literario: El peligro de tenerlo todo / Por @paholags

  Existen personas que nacen teniéndolo todo gracias a que sus padres poseen una posición económica sólida. Ellos crecen en medio del lujo y en ningún momento, llegan a tan siquiera rozar lo que implica vivir una vida con los ingresos del día.

  Cuando crecen, cambian de carros y celulares cada 6 meses. Para ellos, el mundo artificial a través de las cirugías es el tema de conversación social. Miran a quienes no tienen su misma posición social de una forma despectiva y lo más delicado es que, en muchos casos hasta los humillan.

  Ellos crecen sin conocer el límite y mucho menos respecto. El solo hecho de que papi y mami les den todo, ya los hace unas personas que no conocen muy bien la importancia que tiene el buen uso de valores.

  Son tan presumidos que, la envidia es una particularidad genética que no solo la llevan en su sangre, también espina el corazón y gracias a eso, son personas frías; difícilmente se puede observar que van a tener consideración al momento de ayudar a alguien que necesite de ellos.

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  La soberbia y amor por el poder son sentimientos que siempre tienen en su negro corazón ya que, a toda costa quieren ser el centro de atención. A su juicio, otras personas no pueden estar en un peldaño superior a ellos porque permitirlo, es sentir que son unos fracasados.

  Sus padres hicieron que ellos se transformaran en personas prepotentes al hacer que todo lo que les daban fuera lo mejor. La parte terrible de esto es que, en el pasado, ellos también fueron personas que les tocó salir de abajo pero, el dinero les borró el recuerdo de lo que eran antes de conocer el éxito monetario.

  Estos padres aseguran que darle todo a sus hijos, era evitar que ellos experimentaran la mala sensación que genera vivir en limitaciones y, si analizamos el contexto notaremos que, no está mal que ellos le den comodidades a sus hijos, el problema radica en que si se olvidan los valores, la sencillez y mantener los pies sobre la tierra, el tener y darlo todo se convierte en un peligro.

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  Ahora bien, la esencia pura y nata de la sencillez, no tiene valor económico. A veces nacemos con ella, sin embargo, en otras personas es necesario aprender a ser sencillo y sinceramente, este aprendizaje no es complicado; lo único que se requiere es interés para aprender este maravilloso y tierno valor.

  Toda buena enseñanza comienza en lo que estamos impartiendo en casa. Seamos ricos, clase media o pobres, lo importante siempre debe ser mantener la sencillez porque si no somos sencillos, aunque tengamos mucho dinero, será imposible cultivar amistades reales porque la prepotencia lo único que genera es rechazo por parte de las personas que quieren entablar una amistad real.

  Vamos a apostar por tenerlo todo pero, sin necesidad de olvidar lo importante y bonito que es ser personas amables, sencillas, empáticas, amorosas, bondadosas, entre otras. No hay nada más maravilloso que siempre nos recuerden por lo buena persona que llegamos a ser.

  El dinero y poder son peligrosos cuando no se sabe manejar la situación por ello, sanemos heridas del pasado y al momento de tener hijos, cultivemos la sencillez en su corazón porque todos no tenemos el mismo estilo de vida y a pesar de esto, podemos convivir juntos armónicamente sin necesidad de darle protagónico al peligro que implica tenerlo todo.

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Las imágenes editadas en esta publicación fueron creadas por mi a través de Canva con exepción de las citadas.

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