Hoy, como casi todos los días, quiero contarles mi día de trabajo en casa, quisiera contarles algo distinto, pero mi vida últimamente se basa en solo trabajar. Me levanté temprano y luego de hacer mi aseo me fui directamente a la máquina ya que tengo muchas cosas por coser, empecé con un corsé de tela satín que me quedó de otro proyecto, me tomó un buen rato, pues los corsés siempre son bastante elaborados, después continué dos joggers que tenía pendiente mientras me daba hambre.

Como a las 8:30 me levanté a hacerme desayuno, tenía bastante hambre ya, pero siempre me distraigo y se me pasa la hora, hice una arepita con salchicha y chocolate caliente, tenía muchísimo tiempo sin tomar chocolate, estaba bien sabroso. Comí divino y después fregué y deje todo limpio, llené la jarra de agua para ponerla a enfriar en la nevera y puse a hacer el hielo que me pongo en la cara por las mañanas.

Seguí trabajando, esta vez me puse a sacar toda las telas que me han quedado de todos los proyectos que he hecho, para ver para que me alcanzaban, y como eran pedazos bastante pequeños decidí cortar las piezas para hacer trajes de baños, corte unos 10, pero solo tres estaban con las piezas completas para confeccionar, ya que yo los hago todos doble, ya sea con la misma tela por ambos lados o y reversibles de un color por un lado y de otro color por el otro lado, y para los demás no me alcanzó para hacerlos doble, igual corté lo que pude y los reservé para cuando compre mas telas terminarlos.

Pasé toda la tarde y la noche cortando telas, viendo que inventaba con los retazos, quiero hacer tantas cosas y siento que el día no me alcanza, para trabajar con los retazos hay que ser muy estratégicos y creativos para saber aprovecharlos. Me tomé un ratito para merendar una rica torta de galletas maría que hice hace dos días, tenía ese antojo desde hace como tres meses hasta que por fin compre cacao en polvo, las galletas y los demás ingredientes. Estaba demasiado bueno, traté de comérmela con prudencia y no acabármela en un solo día, jaja y compartir con mi prima y ahijada. Seguí trabajando como hasta casi las 10 de la noche y luego me fui a asear y a cenar para dormir.