La novia nueva

La boda había sido un evento grandioso, con cientos de invitados, comida y bebida en abundancia. La joven pareja, radiante de felicidad, había posado para las fotos y había bailado su primer baile como marido y mujer. Pero a medida que la noche avanzaba y el alcohol fluía, los invitados comenzaron a buscar formas de entretenerse.

Alguien sugirió jugar a las escondidas, y el novio, aún sonriendo de oreja a oreja, aceptó ser "eso". Los invitados se dispersaron por el edificio, buscando lugares para esconderse. La novia, con una risa nerviosa, se unió al juego.

Pero a medida que el novio iba encontrando a los invitados escondidos, comenzó a notar que faltaba alguien. Buscó a su novia en cada rincón, pero no la encontró. Empezó a preguntar a los demás invitados si la habían visto, pero nadie sabía dónde estaba.

La boda se convirtió en una búsqueda desesperada. El novio, cada vez más furioso y preocupado, buscó a su novia por todas partes. Pero no había rastro de ella.

Finalmente, exhausto y desesperado, el novio abandonó la búsqueda. A medida que pasaban las semanas, se convenció de que su novia había cambiado de opinión y lo había abandonado. Intentó seguir adelante con su vida, pero la ausencia de su novia lo perseguía.

Años más tarde, una señora de limpieza llamada Sofía se encontraba trabajando en el ático del edificio donde había tenido lugar la recepción. Mientras desempolvaba, notó un viejo baúl polvoriento en un rincón. Por curiosidad, decidió abrirlo.

Lo que encontró la hizo gritar. Dentro del baúl, envuelto en un vestido de novia amarillento, estaba el cuerpo descompuesto de la novia desaparecida. Su rostro estaba congelado en un grito de terror, y sus ojos parecían clamar por ayuda.

Sofía se desmayó en el acto, y cuando recuperó el conocimiento, llamó a la policía. La investigación reveló que la novia se había escondido en el baúl durante el juego de escondidas, pero no había podido salir. El baúl había sido cerrado accidentalmente, y ella había quedado atrapada.

La causa de su muerte nunca se determinó con certeza, pero se especuló que había sido por asfixia o inanición. Lo que sí estaba claro era que la novia había muerto sola y asustada, en un lugar donde nadie la había buscado.

El novio, cuando se enteró de la noticia, se sumió en una profunda depresión. Se dio cuenta de que nunca había dejado de amar a su novia, y que su ausencia lo había perseguido durante años. La tragedia lo persiguió hasta el final de sus días, recordándole el terrible destino de su amada novia.