Para nuestra sorpresa nos llevó al pasillo de los perfumes y nos dijo: "Ok escojan el perfume que les guste pero eso si que no pase de 3.000 pesos cada uno porque no tengo más dinero, ese será mi regalo para ustedes de navidad". Mi esposo y yo sorprendidos lo abrazamos y besamos, yo con lágrimas en los ojos le di las gracias y él muy emocionado por nuestra reacción se sonrió y nos abrazó de nuevo.
Mi corazón rebosaba de felicidad y orgullo por mi hijo, sus intenciones fueron más allá de sus intereses personales. Ese corazón lleno de amor y valores me indican que definitivamente vamos por buen camino y solo me queda agradecer a Dios por esta gran bendición.
Los niños nos dan grandes lecciones de vida, almas nobles y puras que llenan nuestras vidas de los más hermosos colores, para mi son sin lugar a dudas unos "PEQUEÑOS GIGANTES".
Saludos a todos!