Sin duda el violín es es instrumento preferido de la casa. No solo por la belleza del sonido que produce, sino por el amor que le tiene la pequeña de la casa, que lleva desde los tres años tocándolo y que puedo asegurar que lo hace de maravilla.
Aquí un pequeño homenaje que tenemos en el salón y que hice como regalo a ella y a su madre, que también empezaba a tocarlo acompañando a Júlia.
Un rincón de nuestro salón que ya forma parte de la casa y que espero que ese ahí hasta que Júlia sea mayor y se lo pueda llevar con ella.