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Saludos estimados amigos, sean todos bienvenidos a un nuevo post!
He estado pensando bastante sobre un tema para este post y de repente recordé una experiencia que viví el año 2005 cuando aun era estudiante en la universidad y bueno aquí se las traigo.
Esta se trata de una experiencia de la vida real, al menos eso creo, o al menos así la recuerdo yo. Esta historia se la he contado a varias personas y la mayoría no me creen pero yo solo de recordarla se me pone la piel de gallina. Ese año estaba culminando mi carrera de geología y me habían aceptado en una empresa minera como pasante de ultimo semestre para hacer mi tesis de grado. La empresa está ubicada al sur del Estado Bolívar en Venezuela, en una zona rural bastante alejada de de la ciudad. Dos compañeros de estudio con los cuales no tenia mucha amistad pero si eramos conocidos también fueron aceptados para que realizaran sus tesis allí, así que en total eramos 3 pasantes y a medida que pasaron los días y las semanas hicimos bastante camaradería entre todos.
Trabajábamos de lunes a viernes y teníamos libres los fines de semana, así que esos días aprovechábamos para viajar a nuestras casas en la ciudad a 3 horas de distancia desde el pueblo.
Uno de mis compañeros llamado Jesús tenía una tía, hermana de su mamá que vivía en las afueras del pueblo en una zona apartada por lo que allí había bastante cacería de venados, conejos, pavas, cachicamos entre otros animales. Ya casi estábamos por culminar nuestro período en la empresa así que Jesús nos invito a pasar ese fin de semana en la casa de su tía para salir de cacería y celebrar la culminación de nuestros trabajos. Por supuesto que aceptamos de muy buen agrado, después de todo yo tendría la oportunidad de disparar una bacula* y cazar, o por lo menos intentar cazar.
Ese viernes al salir del trabajo luego de las 5 de la tarde nos embarcamos en el vehículo que nos llevaría hasta la casa en el campo, cada uno de nosotros llevaba consigo un maletín con lo necesario para esos dos días .
El viaje fue bastante corto de aproximadamente una hora, llegamos como a las seis y media de la tarde cuando ya el sol estaba empezando a ocultarse. Era una pequeña casa de campo muy humilde en la orilla de la carretera. Estaba construida con bahareque (barro palos y piedras), el techo era de láminas de zinc y el único servicio público disponible era luz eléctrica por lo que teníamos varios bombillos que nos alumbraban con una luz tenue.
Nos recibió la Sra. Ramona, la tía de Jesús, con una gran sonrisa, un gran abrazo y beso para cada uno, Era una señora bastante mayor como de 65 años, de pequeña estatura, ojos color ceniza y de pelo muy canoso, pero con un gran corazón y una hermosa calidez humana, supongo que no recibían muchas visitas así que nosotros fuimos como un respiro en medio de toda aquella soledad. Luego del recibimiento cada uno de nosotros nos acomodamos en el corredor detrás de la casa, colgamos nuestras respectivas hamacas y nos dispusimos a recibir la noche.
Por supuesto la Sra. Ramona atizó su fogón de leña y nos preparo unas gigantescas arepas rellenas con pollo guisado y una buena taza de café con leche para cada uno, teníamos tanta hambre que lo devoramos todo con rapidez. Luego con el estomago lleno nos echamos cada uno es su hamaca y así permanecimos el resto de la noche hablando sobe muchos temas variados, y por supuesto no podía faltar el tema de los espantos que habitan en la montaña y el bosque.
Ramona desde su vieja silla de madera nos contaba toda clase de cosas que había visto durante sus muchos años caminando en el bosque durante las noches, luces inexplicables que aparecían de la nada y así mismo desaparecían, voces como susurros que llamaban de noche. Gritos y llantos que nadie sabia de donde venían, el silbon, la llorona. Ramona había visto algunos de esos espectros y solo oído a otros. Finalmente vencidos por el sueño y el cansancio nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente.
comenzamos la mañana del día sábado con el canto de los gallos, a esa hora las gallinas estaban muy activas picoteando la comida que Ramona les había colocado por todo el patio de la casa. Nuevamente desayunamos con dos gigantescas arepas rellenas con queso y huevos fritos, y por supuesto una taza de café para iniciar con ánimos. luego del desayuno los tres nos alistamos con ropa de trabajo y salimos cerca de las 9 a recorrer el bosque y la montaña. Jesús llevaba consigo la bacula, en realidad no estábamos cazando, la bacula era solo una precaución por si encontrábamos algún animal peligroso, recorrimos todo el lugar en busca de las mejores zonas para cazar durante la noche, así que nos dedicamos a buscar huellas cerca de las fuentes de agua, arboles cargados con frutos ya que los animales llegan a ellos para alimentarse de los frutos maduros que caen al suelo, y cualquier otro indicio donde pudiésemos montar guardia para cacería ya que planeábamos salir esa noche a "velar" como se le dice a la cacería nocturna en Venezuela.
Pasamos todo el día haciendo nuestro recorrido, llegamos nuevamente a la casa cuando ya eran casi las 4 de la tarde, hambrientos y sedientos. Ramona nos recibió con un pelado** de una gallina que mató y preparo para la cena, debo decir que estaba extremadamente delicioso, o seria por el hambre tan grande que teníamos todos que hallamos ese pelado super exquisito. Reposamos del día, nos bañamos y cambiamos de ropa preparándonos para la cacería.
Nos pusimos en marcha tan pronto el sol se había ocultado por completo, cada uno de nosotros llevaba su propia linterna para alumbrar el camino en la oscuridad de la noche, por suerte era luna nueva así que la noche estaba bastante oscura, nos adentramos en la montaña para ir primero a un árbol de caruto bien cargado que habíamos encontrado ya que esta fruta es la preferida de las lapas, además habíamos visto muchas huellas a su alrededor. Nos subimos a un árbol grande no muy lejano, apagamos las linternas y guardamos absoluto silencio atentos a los sonidos de posibles pisadas que nos alertaran sobre la cercanía de cualquier animal. Jamas en mi vida había oído tantos sonidos de animales juntos, especialmente los sapos y ranas, todos aquellos sonidos parecían una orquesta bastante desafinada, sobre todo el aullido de los monos araguatos.
Por supuesto que ninguno de nosotros eramos cazadores expertos, no se cuanto tiempo estuvimos sobre el árbol pero, entre los calambres en las piernas y el asedio que sufrimos sin cuartel de los mosquitos para mi fue una eternidad, y para completar no aprecio ni un solo animal durante todo ese tiempo. luego de un largo tiempo decidimos ir a probar mejor suerte en una de las lagunas cercana que servia de abrevadero.
Ya era casi media noche y el frío calaba hasta los huesos, para llegar a la laguna debíamos caminar un trecho de aproximadamente unos 500 metros a lo largo de una carretera recta y al final tras una curva encontraríamos la laguna y un poco mas allá estaba la casa vecina más cercana perteneciente a Don José.
Fue aquí donde la cosa comenzó a ponerse peliaguda, ya habíamos caminado mas de la mitad de la recta, faltaba poco para llegar a la curva cuando lo escuchamos por primera vez a lo lejos, era el sonido que hacen los cascos de un caballo al caminar sobre el asfalto, todos comenzamos a alumbrar hacia la curva en dirección del sonido. Jesús nos dijo que ése debía ser Don José que a lo mejor nos había visto y quería saber que hacíamos cerca de su terreno a esas horas de la noche. Las pisadas al principio eran pausadas, pero pronto pasaron a un ligero galope, todos detuvimos nuestra marcha y fijamos nuestras linternas hacia la curva. Jesús con tono nervioso continuaba diciendo -Ese es Don José, seguro que si. Las pisadas se escuchaban cada vez mas cerca y ya eran de un galope mas fuerte cuando de repente se asomo rápidamente en la curva en dirección hacia nosotros, aunque tratábamos de alumbrarlo con nuestras linternas solo veíamos una gran sombra, aquel animal era mas oscuro que la noche misma, solo sus rojizos ojos era lo único que destacaba y parecían mirarnos destellando ira y su respiración parecía resoplarme al oído. El jinete también estaba vestido completamente de negro de pies a cabeza, y para nuestro asombro cuando intentamos ver de quien se trataba no pudimos distinguir ningún rostro, solo la mas absoluta obscuridad. Sentí como un escalofrió recorrió toda mi espalda hasta la cabeza y el cabello se me erizó, el corazón latía dentro de mi garganta. Nos hicimos hacia un lado de la carretera, mis piernas temblaban como gelatinas al caminar, entonces aquel ser nos paso por delante a todo galope sin reparar en nosotros para desaparecer a lo lejos casi tan rápido como había aparecido.
Luego de eso, decidimos por unanimidad que ya era suficiente cacería por esa noche, así que regresamos a la casa. Nadie pronuncio ni una sola palabra por el camino, solo pensábamos que era aquello que habíamos visto. Llegamos y cada uno se acostó en su respectiva hamaca, todos en silencio. Por lo menos a mi me costo para conciliar el sueño, no podía dejar de pensar en lo ocurrido y apenas escuchaba el menor sonido levantaba la cabeza para echar un ojo. Finalmente el sueño me venció hasta la mañana siguiente.
Esa mañana dormí hasta casi la nueve, cuando me levante ya Jesús y Ramona estaban hablando cerca del humeante fogón de leña. Ramona me saludo muy alegre con un - Buenos días mijo, lo asusto el fantasma de anoche!. Solo me eche a reír nerviosamente. Mientras desayunaba la anciana nos contó que ese espectro era de un alma en pena que solía recorrer la carretera desde hacia muchos años buscando quien sabe que cosa, o quizás solo para asustar. Nos dijo que ella ya no le tenia miedo pues lo había visto un par de veces y ademas esas cosas son normales en el campo.
Ese Domingo en la tarde regresamos al pueblo para ir a trabajar al siguiente día. Decidimos no contarle a nadie en el trabajo para evitar las burlas de los demás compañeros. Esa ha sido la primera y ultima vez en mi vida que he visto algo así y no quiero volver a ver nada igual nunca jamas.
Esta es una experiencia que quería compartirles, ustedes deciden si creer o no!
En Venezuela tenemos un dicho "de que vuelan, vuelan!"
Hasta un nuevo post!
*bacula: arma de fuego que se carga con uno o dos casquillos de perdigones.
** pelado: comida típica venezolana que consiste en arroz con pollo y vegetales revueltos.