Aunque parezca contradictorio el secreto está en hablar menos y escuchar más. Para poder comunicarnos, hay que entender lo que nos dicen, y para entender, hay que escuchar, sino no podremos conectar nuestro mensaje con la persona a la que queremos llegar.
Salomón fue muy sabio cuando escribió en
Eclesiastés 3:7 ” hay tiempo de callar, y tiempo de hablar”.
Saber cuando guardar silencio refleja en nosotros la humildad para estar dispuestos a escuchar. Existe una gran diferencia entre escuchar y oír. Oír es solo percibir sonidos, en cambio cuando realmente escuchamos es cuando prestamos atención.
Cuando hablas menos y escuchamos mas, esto es lo trasmitimos. Valoramos mas a otras personas sus opiniones y el tiempo de otros
Hay que aprender hablar menos y escuchar mas para ser sabios ante cualquier circunstancia que se nos presente