In the mind

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Cientos de personas luchan constantemente contra miedos.
En su soledad.
Todo es tan desolado que han perdido la capacidad de amar.

Te ofrezco rendirte. Las batallas que siguen serán muy crueles. Toma cada rosa de las que voy a irte repartiendo y edifiquemos una catedral o algún espacio, dentro del sueño.
Mientras duerme la mayoría de las personas, yo asecho con inquietud, cada uno de tus movimientos tenues, cerca del espejo. Eres perfecta. El batir de tus cabellos, puede provocar sunamis o lo que sea en otra parte del mundo. Pero en mi mundo solo revolotean mariposa que he puesto a disecar cerca de la chimenea. Escribo bajo el esmog de París o Paquistaní. Soy tan impredecible que me buscan en casi todas las latitudes. Deambulo por las calles y rapto casi cualquier cosa que pertenezca a las desdichas del ser humano. Sé valiente, antes de disparar un arma. Registrar la cartera y dejar mujeres con la boca partida en la calle, en el metro. Acecho cada noche que se niegue a usar la luna para iluminarme.
Conduzco un viejo carro que huele a inciensos y tulipán. Aceites finos para embalsamar a mujeres hermosas. Respiro sobre su cuerpo. Las doblego. Rezo a pesar de los males. Las atormento con paciencia. Veo sus lágrimas y me siento un Dios defectuoso.
Me suenas voces en la cabeza. Me ordenan cosas. Trato de advertirles (a esas voces). Pero me obligan, quedo quieto sobre el blanco. Disfruto una vez más la nitidez de este color. Recuerdo cada piel mancillada, a la perfección. Lucho incansablemente por no tocar ninguna piel. Extraerles sus recuerdos y hacerlos parte de mí. Me odio y me lastimo. Corto mis piernas con una navaja para sentir un dolor. Un infame placer. Que no está. Solo lo imagino, lo reencuentro en cada lágrima que brota.
Paso horas inmóvil. La enfermera puede entrar en cualquier momento y ver en mis ojos toda la muerte que llevo dentro. Todo el infierno que he vivido y que padezco. Las jeringuillas me fascinan. Con sus líquidos de colores y su constante desligarme de la realidad o traerme de otra dimensión que habito cuando te persigo.
Me han puesto otra dosis. He roto los cristales. Las sábanas, las camas y la piel. Me muerdo y grito (me obligan incesantemente)
Voy a dejar de crecer. No voy a morir bajo la mano de ninguna enfermera, que me inyecta veneno. Cuando son las voces las que usan mi cuerpo como una frágil marioneta.
Ya es la hora. Ella es perfecta. Deseo sostener el cuchillo sobre su piel. Hacerle presión y ver la tersura de la piel. Ver sus imperfecciones de cerca. Respirar su aliento y que vea mi cara. La última imagen a recordar. La siento cerrando las puertas de la cafetería. Conozco el sonido de los engranajes de este viejo llavín. Se le han caído las llaves y en la noche las busca. La siento maldecir. Me muerdo las manos y contengo el grito. Las voces vuelven y parlotean todo el tiempo. Ya tengo un pedazo de soga y el cuchillo. Sigue maldiciendo y busca las llaves entre la hierba. Respiro fuerte.
En cualquier momento puede entrar la enfermera. Y entonces tendré que planear todo de nuevo.

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Hundreds of people constantly struggle with fears.
In their loneliness.
Everything is so desolate that they have lost the ability to love.

I offer you to surrender. The battles that follow will be very cruel. Take each rose I'm going to give you and let's build a cathedral or some space inside the dream.
While most people sleep, I lurk restlessly, your every faint movement, near the mirror. You are perfect. The fluttering of your hair, may provoke sunamis or whatever in another part of the world. But in my world they only flutter butterflies that I have put to dissect near the fireplace. I write under the smog of Paris or Pakistan. I am so unpredictable that I am wanted in almost every latitude. I roam the streets and snatch almost anything that belongs to the misfortunes of the human being. Be brave, before firing a gun. Search the wallet and leave women with their mouths parted in the street, in the subway. I stalk every night that refuses to use the moon to illuminate me.
I drive an old car that smells of incense and tulip. Fine oils to embalm beautiful women. I breathe on their bodies. I bend them. I pray in spite of the evils. I torment them with patience. I see their tears and I feel like a defective God.
I hear voices in my head. They order me things. I try to warn them (those voices). But they force me, I stay still on the target. I enjoy once again the sharpness of this color. I remember every stained skin, perfectly. I struggle tirelessly not to touch any skin. To extract their memories and make them part of me. I hate and hurt myself. I cut my legs with a razor to feel a pain. An infamous pleasure. Which is not there. I only imagine it, I find it again in every tear that springs.
I spend hours motionless. The nurse can enter at any moment and see in my eyes all the death I carry inside. All the hell that I have lived and that I suffer. Syringes fascinate me. With their colored liquids and their constant detachment from reality or bring me from another dimension that I inhabit when I chase you.
They have given me another dose. I have broken the crystals. The sheets, the beds and the skin. I bite myself and scream (they force me incessantly).
I'm going to stop growing. I'm not going to die under the hand of any nurse, who injects me with poison. When it's the voices that use my body like a fragile puppet.
It's time. She is perfect. I wish to hold the knife to her skin. To put pressure on it and see the smoothness of the skin. To see her imperfections up close. Breathe her breath and let her see my face. The last image to remember. I feel her closing the cafeteria doors. I know the sound of the gears of this old latchkey. She has dropped her keys and in the night she searches for them. I feel her cursing. I bite my hands and hold back the scream. The voices come back and chatter all the time. I already have a piece of rope and the knife. She keeps cursing and searches through the grass for the keys. I breathe hard.
At any moment the nurse may come in. And then I'll have to plan everything all over again.

Translated with DeepL.com (free version)