Pensamientos de Carlos - Venezuela, Caracas, año 1960
Llevo días aquí, ni siquiera sé dónde estoy, solo recuerdo que mi papá me dijo que me llevaría a ver a mamá al doctor y cuando íbamos en camino me desmayé. El doctor acaba de venir por mí, me acostó en una silla, no tengo fuerzas para mover ni un dedo. Esto es un error, yo no estoy loco, a veces soy un poco temperamental pero no estoy loco. La última vez que me senté aquí me dolió mucho, algo le hacían a mi cuerpo, sentía la sangre caer por mis orejas. Extraño a Andrés, se que él debe estar preocupado por mi, me pregunto si sabrá dónde estoy, extraño sus abrazos, el es como mi mejor amigo, confieso que cuando estoy con el me siento en paz, nunca me había pasado antes con una chica. ¿Será por eso que estoy aquí? Había oído a mamá hace unos años hablar de lo enfermos que estaban aquellos señores que iban de la mano. El doctor me puso unas pinzas en la punta de mis dedos, no se para que... No puede ser, me duele muchísimo, siento que mi corazón va a explotar, los ojos me arden, ¿Que está pasando?, siento mi cuerpo caliente y hay un líquido saliendo de mis oídos. No puedo gritar, auxilió, Dios, si existes, por favor llevame contigo.
Espera, algo está sonando.
Son disparos
Pero... ¿qué?
¿Esa es la voz de Andrés?
¿Estaré delirando o vino por mi?