John tuvo breves instantes para estar a solas con el abuelo, pues estaba de visita en su hogar; la madre salió a recibir un domicilio; el anciano era querido y admirado por todos, la madre del niño siempre le llamaba para pedirle consejo. -Abuelo, le dijo John- ¿Es correcto que mi mamá me ponga a lavar la vajilla, aunque a mí me disguste hacerlo?¡Más que correcto, le está haciendo un favor a tu educación!
-Cómo así abuelo, no entiendo-
Escucha mi niño: - es gran responsabilidad para los padres enseñarles a sus hijos, a ser buenos compañeros; un hogar se construye y se edifica en la ayuda mutua; cada miembro de una familia debe de hacer ciertos deberes todos los días; claro de acuerdo a la edad van cambiando que actividades se deben hacer, hay algunas muy complicadas para tu edad; de ahí que mami te delegue tareas fáciles; para que aprendas a sentirte útil y valioso y aprendas buenos hábitos de labor en equipo.
¡Ah ya comprendo abuelo; te todas maneras, no me gusta lavar platos y menos trastos!
- Nota: Esta publicación pertenece al mismo autor del blog: