Imagen cortesía de Entorno Inteligente
Debo reconocer que Alerta Aeropuerto es uno de los programas de TV que más me enganchan, justamente por mostrar un lado que no conocemos de los sistemas de seguridad en las terminales áreas, al mismo tiempo que palpa el drama de la pobreza característica de los países de América Latina, reflejada en los rostros de las mulas (las personas que transportan narcóticos en sus maletas o en sus cuerpos) cuando el químico tornasol se vuelve de tono azul.
Todas las noches el canal National Geographic (Natgeo para los milenials y postmilenials) nos muestra las peripecias de un grupo de funcionarios de seguridad en los aeropuertos Jorge Chávez de Lima, El Dorado de Bogotá, Guarulhos de Sâo Paulo, Adolfo Suárez de Madrid y próximamente Roma; conocidos por su tremenda habilidad para detectar a las mulas, bueno, al menos eso es lo que el programa pretende ponderar.
Curiosamente en el caso de los aeropuertos de Bogotá y Lima las capitales de los dos países que más producen y trafican cocaína en el mundo, se nota el esmero de la producción del programa en mostrar al público las capacidades tecnológicas, humanas y caninas para detectar cualquier valija (o tripas) que contenga el famoso e ilegal polvo blanco, supongo que ello obedece a los esfuerzos de sus gobiernos por lavar la imagen de estos países los cuales generalmente se les relaciona con este turbio negocio.
Se pueden observar imágenes de los funcionarios policiales cual estrellas de tv (hasta creo que son más conocidos que los galanes y actrices de telenovelas) primero perfilando a los sospechosos, luego separándoles del resto para llevarlos al cuarto donde le abrirán su equipaje y si encuentran la substancia blanca inmediatamente ponerle los ganchos al infractor, eso sí, luego de recitarle sus derechos (como en las películas policiales de Hollywood o Netflix para que me entiendan los milenials y postmilenials).
Imagen cortesía de Diario Correo
Siempre se tiene que mostrar el botín a las cámaras, generalmente presentados como bloques envueltos en cinta adesiva, envases de champú o de perfumes (para las versiones liquidas de la droga) e incluso bolsas de café. La persona detectada por lo general siempre alega que la maleta no es suya, que eso se lo pusieron, que es un encargo u opta por quedarse en silencio (muy pocos hacen esto último, no dan rating) mientras el perro se sienta a un lado del equipaje en señal que su nariz encontró algo. Necesario destacar también a las mulas que arriesgan su vida trasladando la cocaína en capsulas de condones dentro de sus entrañas, una modalidad muy común pero altamente peligrosa dado el riesgo que alguna de estas se rompa y se riegue cual cáncer blanco en el cuerpo. Se los digo, no es algo bonito de ver una persona muriendo de esta forma.
Una vez concluido el programa en los aeropuertos de Lima y Bogotá comienza el de los funcionarios policiales más carismáticos: Alerta Aeropuerto Madrid, donde los agentes hacen lo mismo que sus pares colombianos y peruanos pero con un toque más jocoso. Hay algo que me llama mucho la atención de la versión madrileña y es el hecho que la mayoría de los casos detectados provienen precisamente de Colombia y Perú, es decir, que salieron del Dorado y el Jorge Chávez con los alijos de droga burlando las medidas de control y seguridad que tanto ponderaban hace 1 o 2 horas en el programa anterior. Recuerdo el caso de un señor que fue atrapado con una maleta de mano totalmente llena de bloques de droga, no estaba camuflada con ropas o escondida en empaques de café, el vuelo de procedencia: El Dorado, Bogotá, allí fue cuando me dije: ¿y este como salió así de Colombia, será que los perros ese día estaban resfriados y los policías firmando autógrafos?
Imagen cortesía de Facebook watch
Y es que todos los días sucede lo mismo, primero los elegantes funcionarios peruanos y colombianos haciendo alarde de sus habilidades para detectar pequeños traficantes y luego Madrid desmitificando a sus pares sudamericanos mostrando los enormes hallazgos que salieron de Colombia y Perú (y también de otros países) poniendo en evidencia que no siempre funcionan las tácticas de los otros aeropuertos, como decimos en mi país: bomberos pisándose la manguera.
Pero ya pasando el tema, hay quienes dicen que este programa de tv sirve para darle aviso a los traficantes para mejorar sus técnicas de camuflaje en este lucrativo e ilegal negocio a la vez que los agentes de seguridad con cada programa son más conocidos hasta el punto que algunos transeúntes les piden fotos (cosas de milenials y posmilenials) e incluso autógrafos, es más, hay quienes se indignan en la salida del aeropuerto al ver que pasaron todos los controles sin que nadie los detenga. Particularmente antes de este programa confieso que me ponían muy nervioso que un funcionario policial con su can se me acercara, no tengo nada que esconder salvo la ropa sucia de las vacaciones (nadie lava en vacaciones, es un decreto constitucional) pero ahora que soy seguidor de este programa cuando los uniformados se me acerquen creré que me vieron con cara de mula de droga por lo que no sé si sentirme alagado o preocupado por mí imagen, bueno, ya saben cosas de milenials y posmilenials.
Carlos D Pérez Guerrero / @waraira777