El béisbol siempre ha sido una parte importante en mi vida y es que desde muy joven he practicado este deporte. Cuando era niño mis padres me dieron la oportunidad de pertenecer a un equipo, al inscribirme en una escuela de mi comunidad, y creo que desde esa vez, no he podido alejarme de este gran deporte. Cada vez que había alguna caimanera, el primero en anotarse era yo y así fue hasta que llegué a la universidad y mi tiempo libre era más reducido, sin embargo cuando llegaba la temporada de juegos al stadium de mi comunidad, aunque no pudiera participar directamente, siempre apoyaba a mis panas.
Siempre me he caracterizado por ser una persona honesta, respetuosa, ordenada y disciplinada, y creo que parte de practicar estos valores a diario, vienen dados porque cada vez que ingresaba a un equipo de béisbol o softbol, el requerimiento principal era la disciplina, no es fácil ser disciplinado, pero al final termina siendo esencial para cualquier deporte y sin darte cuenta, terminas siendo disciplinado en casa, en los estudios y en el trabajo también.
El béisbol es mi deporte favorito y de eso que no quede duda, para mi es indispensable estar al día con lo que pasa a nivel mundial. No lo voy a negar esta situación pandemia me ha afectado, pues extraño ir al stadium y disfrutar de un buen juego de la liga nacional.
Para mi será imposible olvidar la primera vez que visité un stadium profesional, fue en diciembre de 2015 en Guatamare, Isla de Margarita-Venezuela. Fue una experiencia única e inolvidable, ver a mi equipo favorito “Navegantes Del Magallanes” en vivo.
Mi hija Jeshira jugando, en Margarita-Venezuela
Siempre quise tener un hijo varón y enseñarle este magnifico deporte, pero la vida se encargó de darme una gran lección, al regalarme dos hermosas niñas que aman el béisbol, sin tener que ser varones y sin tener que ser yo quien se los dijera. Fue grande mi sorpresa cuando un día se acercó Jeshira y me pidió que jugara con ella.
Este deporte para mi es unión familiar, pues en casa podíamos tener mil y una discusión, pero cuando llegaba la temporada de béisbol, todos coincidíamos frente al televisor y cada mañana no faltaban los comentaristas en el desayuno(mi papá, mi hermano y yo) y aunque ya no vivo con ellos , siempre hay tiempo para llamar y hablar unos 30 o 40 minutos sobre deportes.
Saludos @gsus2021, muy buena tu publicación y muy bien organizada, me gusta.
Te deseo éxito en el concurso.
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