¡Hola, amigos! Aprovecharé el segmento de Literatura para compartir con ustedes la historia ¿Dónde están?.
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Ernesto era un hombre de 40 años de edad, padre de dos hermosos niños y esposo de una mujer increíble que tenía la única floristería del pueblo. Una mañana, Ernesto se da cuenta de que no había nadie en casa, bastante extrañado por ser sábado, decide intentar comunicarse con su esposa, quién no le contesta el teléfono a pesar de sus insistentes llamadas. Con el pasar de las horas, entra en desesperación, ya que ningún amigo o familiar sabe del paradero de sus hijos, ni de su amada esposa.
Debatiéndose entre la tristeza y la rabia, consigue algunos minutos de claridad mental para verificar que todo en la casa se encontraba con normalidad. A pesar de hablar con sus vecinos, no consigue ningún tipo de respuesta, por lo cual se dirige a la Oficina de la Policía más cercana a su residencia para colocar la denuncia, presumiendo que se tratara de un caso de secuestro.
La policía investiga el caso
Los Oficiales deciden interrogar a los vecinos, tras difundir la noticia por el canal estatal y realizar una búsqueda nocturna por los parques del sector, sin encontrar algún indicio de los dos infantes y de la madre de aquellos. Pasaban los días y se mantenía la misma situación, por lo cual los policías empezaron a formular nuevas hipótesis al respecto, iniciando interrogatorios más severos con los familiares de los desaparecidos, incluyendo a Ernesto, quién no podia ofrecer mayores detalles sobre el caso.
La unidad de policías decidió dejar el caso abierto, pero no continuar de forma inmediata con la investigación que no llevaba a ningún lugar.
Para Ernesto, ¿Una gran noticia? Éste ya llevaba 4 meses sin tomar medicamentos para su esquizofrenia con trastornos psicóticos... En un pequeño episodio de lucidez mientras se encontraba sentado en su cama, pudo recordar lo que había hecho. Mientras toda su familia dormía, tomó un cuchillo y fue pasando por la habitación de cada uno. Todas las escenas de la desaparición, fueron producto de su mente trastornada. Nunca existió tal cosa.
Un final inesperado
Ahora Ernesto dormía, llorando por las noches al no tener a su familia consigo; lejos de ser una persona normal, se había convertido en un total desconocido. Solo es cuestión de tiempo para que sea arrestado, pero nunca salvado de su horrible tortura.
De esta manera finalizo mi participación. Muchas gracias a todos por leerme. ¡Saludos y Bendiciones!