Saludos mis amigos scouts. Este lunes de literatura les vengo con una reflexión. Espero que les guste.
Siempre me ha parecido fascinante cómo retrasar la recompensa puede transformar nuestras vidas. Me refiero a esa habilidad de aguantar un poco, de no derrochar todo de una vez, sino de vivir con lo necesario para lograr algo grande en el futuro.
Siendo más joven, pensaba solo en el ahora, y poco conocía la importancia de aguantar un poco y cuánto me hubiese gustado haberlo conocido. Era muy raro que aguantara la recompensa; quería todo ya.
Luego de perder muchas oportunidades, sentirme mal y leer bastante, entendí lo potente de esto. Llegué a cuestionarlo bastante y a debatirme si realmente valdría la pena y si me traería los resultados que deseaba en el fondo de mi ser.
Aun así comencé a hacerlo; no fue fácil. Ver a las personas en redes sociales viviendo las cosas que yo quería y sabía que podía me frustraba. Pero igual me mantenía en el camino. Llegué a desarrollar planes para que esto no me afectara tanto.
A poco tiempo, empecé a notar los beneficios de mi decisión. No sólo mi cuenta bancaria crecía, sino que también aprendí la valiosa lección de la paciencia y la planificación. Cosas que incluso hoy siguen siendo parte de mi vida.
Hoy día agradezco enormemente haber tomado aquella decisión y haber aprendido. Sin dudas tuvo un impacto positivo en mí. Es algo que me ha permitido alcanzar cosas que de lo contrario hubiese sido difícil, e incluso ganar más dinero.
En vez de hacer lo que todo el mundo hace, que es derrochar en el ahora, hice un esfuerzo para pensar en el largo plazo y ser más austero, lo cual estoy muy feliz de hacer.
Aguantar en los momentos difíciles, no ceder al impulso de gastar todo lo que tienes, te enseña a valorar lo que realmente importa. Te das cuenta de que la gratificación inmediata es efímera, pero los logros que vienen de la paciencia y la disciplina son duraderos.
Vivir con lo necesario no significa privarte de todo, sino ser consciente de que cada decisión que tomas hoy afecta tu mañana. Es entender que hay un tiempo para todo: un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.
Al final, cuando miras atrás, ves que esos momentos de aguante no solo te han llevado a hacer cosas grandes, sino que te han hecho una persona más sabia y fuerte.
Así que, aunque a veces sea difícil esperar, retrasar la recompensa, es una de las lecciones más valiosas que uno puede aprender en la vida.
Espero que les haya gustado mi post, esta fue mi entrada para este día de literatura.
Espero este post te sirva de ayuda en algo.
Conoceme un poco más, aquí mi Logro 1.
Les envío un gran saludo desde el Zulia.
TEAM 2
Congratulations! Your post has been upvoted through @steemcurator04.Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit