Un cordial saludo a todos mis amigos de Scouts y a sus amigos.
Esta mañana me desperté a las 6 y traté de levantarme lo más silenciosamente posible para que mi bebé pudiera dormir toda la mañana. Fui al baño y me tomé una ducha para refrescarme. Luego, me dirigí a la cocina para preparar el desayuno de mi bebé y el café, que nunca puede faltar en la mañana.
Una vez que terminé, me dirigí al negocio para abrir. Ya eran las 7 de la mañana y los clientes comenzaron a llegar en busca de pan, café y azúcar. Yo los atendía con amabilidad.
Cuando llegaron las 10 de la mañana, decidí dar una vuelta a la casa que se encuentra detrás del negocio. Allí vi a mi hermano, que estaba frizado la casa, así que me acerqué para observar cómo llevaba a cabo ese trabajo, ya que me despertó una gran curiosidad.
Llegó la hora del almuerzo, así que fui a almorzar y regresé a mi trabajo. Allí decidí terminar de envasar unos helados de patilla que debía concluir. En total, me salieron 50 helados, que planeo vender a 5 bolívares cada uno. A los niños les encantan, y además, representa un emprendimiento para mí.
Eran las 3 de la tarde y mi hermana aún no había llegado para relevarme. Decidí irme, darme un baño, ya que debía salir a comprar los ingredientes para las hallacas que teníamos planeado vender.
Cuando terminé, mi hermana ya había llegado para continuar con las ventas en el negocio. Así que llamé a una moto que me llevó a comprar los ingredientes para las hallacas. Regresé lo más rápido que pude y, al llegar, me puse a picar todos los aliños con mi madre para dejar todo listo y poder comenzar muy temprano al día siguiente.
Colocamos una mesa en el patio, donde disfrutábamos del aire fresco. Teníamos que terminar lo más rápido posible porque a las 6 empezarían a llegar los mosquitos, y no podía picar mientras preparábamos los aliños. Mi pequeño Kaleth reía junto a su tío mientras me observaba trabajar.
Preparé bastante aliños para las hallacas porque mi mamá me dice que si las hallacas no tienen buen aliño, les falta el toque especial.
Así que decidimos concluir por hoy. Colocamos todos los ingredientes en un recipiente y los guardamos en la nevera para continuar mañana.
Cuando llegó la hora de la cena, decidí hacer un jugo de papaya, que le encanta a mi hijo. Así fue como terminé mi día, mis queridos amigos.
Quiero invitar cordialmente a mis queridas amigas @neridas y @karc85 a que compartan su diario con nosotros.
Todas las imágenes fueron capturadas con mi Infinity 11.