#literatura-sc/El sacerdote

Hola querida familia Scouts. Es un gusto estar con ustedes nuevamente en este lunes de literatura dispuesto a compartirles una buena historia para su distracción y reflexión como ya es costumbre.

Portada editada en PowerPoint con foto de Pexels

Cada vez que Gustavo se disponía ir a la iglesia su esposa Juana se molestaba mucho porque consideraba que perdía mucho tiempo asistiendo a las diferentes celebraciones litúrgicas a las que ella no le gustaba ir por considerar al sacerdote algo aburrido y descortés.

Este concepto negativo en relación al sacerdote lo había adquirido Juana en el colegio donde daba clases y donde precisamente el sacerdote se desenvolvía como capellán debido a que durante las misas muchas veces el presbítero les había llamado la atención por no haber preparado la liturgia con tiempo y por ser un poco exigente.

Juana siendo maestra había conocido al sacerdote-Pexels

Gustavo al ver que su esposa estaba equivocada en relación al sacerdote se propuso hacerla cambiar para que ella lograra ver lo que él había podido detectar en él. Esa semana al llegar de la misa le trajo unos caramelos y chocolates que él había comprado, pero le dijo a su esposa que se lo había enviado el sacerdote como un detalle por permitir que él le ayudara en la misa.

La siguiente semana, Gustavo se apareció en la casa con un trozo de torta y pasapalos y le dijo a su esposa que el sacerdote se lo había enviado por estar de onomástico. A su esposa le pareció raro aquellos detalles, pero sin embargo los aceptó.

Juan se apareció con un trozo de torta-Pexels

A la semana siguiente Juana estaba de cumpleaños y su esposo al llegar de la misa le entregó dos regalos, uno de parte suya y el otro obsequio de parte del sacerdote. Juana se alegró mucho y al domingo siguiente quiso acompañar a su esposo a la misa.

Cuando la misa terminó Juana se acercó a la sacristía y le dio las gracias al sacerdote por el obsequio que le había mandado por su cumpleaños y al sacerdote sin comprender le dijo que no había sido nada y cuando Juana salió de la sacristía el llamó a Gustavo a solas y le preguntó que por qué Juana le había dado las gracias.

Al terminar la misa Juana habló con el sacerdote-Pexels

Entonces Gustavo tuvo que contarle el por qué lo hizo y el sacerdote al darse cuenta de la bondad de Gustavo, decidió que en adelante él haría todo lo posible por ganarse el afecto de su esposa porque de alguna manera él se sentía culpable de aquel prejuicio que Juana sentía por él.

El sacerdote le pidió al sacristán que cerrara la puerta de la Iglesia y montándose en su vehículo se apresuró para alcanzar a Juana y a Gustavo que ya iban de camino a tomar el autobús para su casa. Cuando estuvo frente a ellos les pidió que subieran que él los llevaría.

En el camino el sacerdote le dijo a la joven pareja que si el próximo domingo iban juntos a misa nuevamente le gustaría que ellos al terminar la misa se quedaran a almorzar en la parroquia con él ya que desde hace mucho tiempo lo hacía a solas y necesitaba de la compañía de unos buenos amigos.

En efecto, al siguiente domingo Juana y Gustavo fueron a misa y al terminar la celebración pasaron a la casa parroquial y disfrutaron de un delicioso almuerzo que el mismo sacerdote había preparado desde temprana hora de la mañana.

El sacerdote los invitó a almorzar-Pexels

Al siguiente domingo al culminar la misa Juana acompañada de su esposo se acercó a la sacristía y le dijo al sacerdote: "Padre, nos honraría el poder contar con su presencia durante el almuerzo en nuestra casa, ya que mi madre nos visita y hoy ha preparado un delicioso cordero como solo ella lo sabe hacer y nos gustaría corresponder a la gentileza que usted antes ha tenido con nosotros.

El sacerdote sonrió de alegría y les dijo que aceptaba porque precisamente ese era el plato que de niño más disfrutaba de la comida que solía preparar su abuela.

De esta manera, poco a poco se fue tejiendo una hermosa amistad entre el sacerdote y esta joven pareja y los prejuicios que Juana tenía en relación al sacerdote desaparecieron para siempre.