La motivación es un argumento de gran valor para las organizaciones, si esta se emplea adecuadamente, puede ayudar a que los trabajadores obtengan una mayor productividad; es trascendental para el desempeño profesional de los individuos, y así lograr sobresalientes resultados.

La falta de motivación genera una baja productividad, deficiencia en el desempeño laboral, un clima organizacional deficiente, falta de compromiso con la empresa, entre otros. Esto sucede cuando las empresas no otorgan reconocimientos a los colaboradores por el trabajo realizado, no dan utilidades al finalizar el año, cuando el ambiente laboral es poco favorable, la remuneración es baja y los beneficios otorgados no son equitativos para todos los trabajadores.

Motivar al personal jamás ha sido fácil; los empleados llegan a las organizaciones con diversas necesidades, destrezas, capacidades, intereses y aptitudes. Poseen diferentes expectativas de sus empleadores y distintas maneras de concebir las perspectivas que el director tiene derecho a gozar. Asimismo estos varían considerablemente en cuanto a lo que anhelan de sus trabajos. Hay algunos trabajadores que alcanzan gran complacencia a partir de sus importes y labores propios, y únicamente ansían un sueldo semanal y nada más, no muestran interés alguno en hacer que su trabajo sea más retador o interesante ni aumentar su nivel de desempeño. Otros proceden una gran complacencia de su labor y se sienten motivados a ejecutar altos niveles de esfuerzo., ahora bien según las discrepancias suministradas, cómo logran los gerentes efectuar un trabajo efectivo para motivar a grupos de trabajadores que sustentan las líneas de la potencia laboral de hoy en día; una opción es comprender las exigencias motivacionales de los grupos constituidos por diversos empleados, competitivos y personal eventual.

Una fuerza laboral diversa busca flexibilidad. Los profesionales competitivos desean desafíos y apoyo en el trabajo y se sienten motivados por el propio trabajo, el personal eventual anhelan la oportunidad de convertirse en trabajadores permanentes o de recibir adiestramiento para el trabajo.