"Una imagen una historia"

La tristeza que todo lo aturde, que todo lo mata, que todo lo acaba llegó a su vida, se hizo mil preguntas: ¿`porque¿ ¿para qué?¿Dónde voy? ¿Qué hago?. …nuca hubo respuestas, entraba a Iglesias pasaba horas de rodillas, algunas veces oraba, otras clamaba o simplemente en silencio sufría y lloraba quedamente. Caminaba largas horas como único remedio para calmar lo que sentía…pero al rato volvía.

Nadie en su familia prestaba atención a los llamados de alarma que hizo, le decían que debía ser fuerte, que dependía de ella, que le correspondía seguir, que no se dejara abatir…no comprendían eso... se llama depresión y eso no era totalmente su responsabilidad. Las amigas se fueron alejando, se negaba a ir a fiestas o celebraciones y eso causa distancias, lo que lograban era profundizar el dolor inexplicable de todo su ser, esa sensación de vacío generalizado.

Ocurre que a simple vista, parece tan extraño por lo increíble que luce;
tanto que ni siquiera se detiene a pensar por un instante, si todo lo que ve en realidad debe ser considerado, ya que al fin y al cabo, nadie en este mundo le cree, no si ellos mismos no lo han vivido primero entre sus propias carnes.

En el desierto de la angustia y la soledad, el susurro de un consuelo perdido se escucha… ya es tarde se perdió entre el bullicio de la gente, ya no quiere ni vivir, se sienta en la acera de la calle e intenta recordar donde inició todo esto…no puede…quizás fue en aquel desamor de sus padres en los primero seis años de vida, en la adolescencia burlada por todos, en el amor que no la comprendió, en los amigos que se alejaron…o simplemente en la maraña de su mente. Muchos le decían de un “mal” que había adquirido, de un ente que la tenia poseída, de un espíritu maligno o un duende que la acechaba.

Por fin alguien en la calle la recogió, se trataba de una ONG que atiende desamparados en situación de exteriores, la convencieron para visitar un medico, allí la atendieron, la ubicaron en la sala de espera, parecía raro todo, de pronto se acercó a una cartelera con publicidad de medicamentos, en uno de ellos decía…”nadie ha visto lo que es el infierno, hasta que se asoma al corazón de un deprimido”… una lagrima rodó por su mejilla, alguien vino a buscarla y entró al consultorio.

La OMS recientemente ha alertado sobre la creciente incidencia de la depresión en otras patologías, hay evidencia de que la depresión inclina a padecer un ataque cardíaco y la diabetes, lo que a su vez acrecienta la posibilidad de padecer depresión. Varios agentes de riesgo, como problemas socio-económicos, la soledad en un mundo acompañado, el consumo de alcohol y el estrés son elementos comunes a los trastornos mentales…nunca se debe sub estimar la depresión, es deber de el entorno la observación de cambios en la conducta que indiquen una tristeza generalizada en algún miembro de la familia

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